martes, 28 de febrero de 2023

Hoy hablamos de monstruos (o genios monstruosos)

 


Con el tiempo, según iba leyendo y aprendiendo cosas sobre diversos personajes, comprobé la existencia de un fenómeno que se repetía: Muchos personajes, situados por la posteridad en el Olimpo de los genios, era más bien malas (o malísimas) personas. Como si hubieran tenido que pagar un peaje por destacar en el campo del arte, de la literatura, de la ciencia..., terminaron siendo monstruos de maldad: asesinos, maltratadores, padres desnaturalizados, libertinos. Cuando reparé en que había la cantidad suficiente para escribir sobre ellos, ya había acuñado una expresión con la que los unifique: "la tara del genio". Posiblemente haya más. De muchos no se ha conocido su lado oscuro hasta después de su muerte. Es posible, por tanto, que el grupo crezca. De momento, doy cuenta de los que he hallado y el tiempo dirá.

Voy a empezar por un maltratador psicológico, aunque consta ante testigos que al menos una vez (en la misma celebración de su boda) en la que también maltrató físicamente a su mujer, Frida Khalo. Frida y Diego Rivera se casaron cuando ella tenía 22 y él 43 años, dos ex-esposas y un montón de ex-amantes. Frida estaba atrapada en una tóxica relación de dependencia de la que le costó escapar. Aunque era inteligente y se daba cuenta de todo "Yo sufrí dos accidentes graves en mi vida: uno es del tranvía, el otro es Diego. Diego fue con mucho el peor de todos", dejó escrito. Si tenemos en cuenta que en el accidente del tranvía un pasamanos de metal le atravesó el cuerpo entrando por la cadera y saliendo por la vagina, fracturando vértebras lumbares, clavículas, costillas y pelvis y su pierna derecha se rompió por 11 lugares. Cuando le extrajeron el pasamanos su grito fue tan atroz que apagó el sonido de la sirena de la ambulancia que llegaba. Si, como escribió, Diego fue con mucho peor que eso, podemos imaginar lo que soportó. Ni en su boda se pudo librar del maltrato y la humillación: en la boda no hubo ninguna alegría, se casaron en casa de una ex-amante de él y la encargada de preparar la comida fue una ex-esposa. En la comida, Diego, muy borracho, empezó a dar tiros al aire.   Frida intentó pararlo y él le dio un empujón tan brutal que la tiró al suelo (con la columna hecha pedazos y un montón de clavos sujetándole los huesos). Frida se marchó a su casa y tardó varias semanas en volver con él. Soportó 10 años de sufrimiento hasta que se divorció. También dejó escrito "Al final del día, uno se da cuenta de que ha soportado más de lo que creía poder soportar".

Tras escribir esto, tengo que hacer una rectificación: No pienso que Diego Rivera sea un genio y debe ser separado de estos "genios con tara". Lo dejamos en simple maltratador. Si algunos lo han incluído, tabto a él como a Frida  en su lista particular de genios de la pintura es más por razones ideológicas que artísticas. Con los demás creo no me equivoco tanto.

Picasso ha sido caracterizado por muchos como un misógino, un matón que ponía a "sus" mujeres en un pedestal para luego derribarlas, un hombre que temía, además de desear, el cuerpo femenino y que era un marido, amante e incluso abuelo egoísta, exigente y narcisista. Más allá de su magnífica obra, a Pablo Ruiz y Picasso se le puede estudiar también por la relación con las numerosas mujeres de su vida.

Indudable genio con los pinceles, los estudiosos del pintor español coinciden en que fue un maltratador emocional, que hizo muchísimo daño a las mujeres a las que supuestamente amó, a quienes también trató de forma tiránica y despiadada. Fuentes de inspiración y objeto de deseo, iba hilvanando amantes y esposas, siendo infiel si no a todas, a casi todas ellas.

Picasso definió los aspectos eróticos y emocionales de su expresión creativa a lo largo de su carrera con las siete mujeres más importantes de su vida: Fernande Olivier, Eva Gouel, Olga Khokhlova, Marie-Thérèse Walter, Dora Maar, Françoise Gilot y Jacqueline Roque.

Olga pensativa
Durante la Primera Guerra Mundial, de 1914 a 1918, el artista trabajó en Roma, donde conoció a su primera esposa, Olga Khokhlova, una bailarina de ballet rusa. Olga dominó la composición de Picasso desde 1917 hasta la década de 1920. Al principio de su relación, en 1918, Picasso pintó elegantes retratos de ella como 'Olga pensativa' u 'Olga en un sillón'.








Marie Therese Walter
Pero tras el nacimiento de su hijo, Paulo, la relación se deterioró –debido al maltrato físico y a las infidelidades de él– y  Picasso inició un romance con una joven, Marie-Thérèse Walter, de tan solo 17 años cuando él tenía ya 45. Ella se convirtió en su nueva musa y todas sus composiciones mostraban expresiones de desenfreno sexual y surrealismo. Con Walter tuvo una hija, Maya, que también aparece en sus cuadros. Al enterarse Olga del embarazo de Marie-Thérèse se fue a vivir lejos de Picasso, sin embargo no se divorciaron por cuestiones religiosas y permanecieron unidos en matrimonio hasta la muerte de ella en 1955 a causa de un cáncer. Esta relación terminó pronto; al año de nacer su hija, Pablo conoció a la pintora y artista francesa Dora Maar, con la que inició una relación.



 

Dora Maar
A diferencia de los retratos de Walter, los cuadros de Dora eran más intensos y turbulentos. La razón no era otra que la simultaneidad de las dos relaciones de Pablo Picasso con Walter y Maar. Estuvieron juntos casi nueve años. Dora era una gran fotógrafa que documentó la realización de la obra de 'El Guernica' por parte de Picasso, sin embargo acabó abandonando este arte por otros y, en 1945, cuando Picasso comenzó su idilio con Françoise estaba tan emocionalmente destrozada que no pudo sobreponerse a ese abandono. Dora terminó sus días sumida en una profunda depresión y, tras su muerte en 1997, legó todas sus posesiones a su padre y a un monje que recibieron una totalidad de 130 Picassos y la mayoría de sus fotografías.

Con la posible excepción de Françoise Gilot, que tuvo el valor de disentir de la mentalidad controladora de Picasso y abandonar al artista con sus dos hijos, el pintor tuvo una relación desgraciada con todas sus mujeres. Tanto Marie-Thérèse como Jacqueline Roque, su última musa y segunda esposa a la que conoció cuando ella tenía 26 años y él 72, se suicidaron. Y cuando el nieto del artista, Pablito, fue rechazado en el funeral de su abuelo por Jacqueline, también acabó con su propia vida.

Picasso las enamoraba y, en muchos casos, también les arruinaba la vida, no era fácil convivir con un hombre al que todos trataban de genio pero que además era 'el macho alfa' por antonomasia. Su modus operandi era siempre el mismo: al principio de cualquier relación, representaba retratos bellos e íntimos a los que seguían lienzos melancólicos al final.

En sus memorias, Marina Picasso, la controvertida nieta del pintor, detalla contundentemente el modo en que el malagueño absorbía la esencia de las mujeres de su vida: "Las sometía a su sexualidad animal, las domesticaba, las hechizaba, las devoraba y las aplastaba en sus lienzos. Después de pasar muchas noches extrayendo su esencia, una vez desangradas, se deshacía de ellas". Una definición cercana al maltrato que no se anula cuando se lee lo que Arianna Huffington escribió y publicó en 1988 en su libro 'Picasso: creador y destructor'. En sus páginas se asegura que el pintor y escultor malagueño quemaba con cigarrillos a Marie-Thérèse, a la que, además, llevó de vacaciones hospedándola (aprovechándose de su corta edad) en un campamento de verano para niñas, ya que de ese modo se alimentaba su ego al romper el tabú de estar con una menor. En las páginas de este libro también se recoge que, durante el tiempo que duró su relación, golpeaba con frecuencia a Dora Maar hasta dejarla inconsciente, y son varios los testigos que afirmaban haber presenciado las palizas a las que Picasso sometía a la fotógrafa y artista.

Además del maltrato a las mujeres, Picasso también cometió el delito de receptación de obras de arte robadas. En un tiempo estuvo obsesionado con las esculturas ibéricas. Aunque cueste creerlo, por entonces la seguridad en el Museo del Louvre brillaba por su ausencia. Cualquiera podía coger algo expuesto y echárselo al bolsillo y marcharse sin que nadie lo viera. El museo envió a España a dos individuos que se recorrieron el país comprando para el Museo  esculturas íberas a campesinos que no sabían lo que entregaban. Así llegó al Louvre la Dama de Elche. Con el botín del saqueo el Louvre organizó una exposición donde el mundo entero supo por primera vez de esta cultura.

El robo de la Gioconda puso de manifiesto la inexistente seguridad del Louvre. En las comisarías se recordó entonces el Manifiesto Futurista de Tommasso Marinetti, que inauguró de una manera rompedora (nunca mejor dicho) las vanguardias europeas.

Entre otras sutilezas, como alabar “el salto mortal, la bofetada y el puñetazo”, los futuristas proponían “destruir y quemar los museos, las bibliotecas y las academias”. Tirando de este hilo pronto salieron a relucir dos nombres controvertidos: los de Apollinaire (1880-1918) y Picasso (1881-1973), de 33 y 32 años, respectivamente y que aún no habían llegado al Olimpo. Adonde sí habían llegado es a las fichas policiales. Ambos tenían antecedentes por un caso que ya destapó cuatro años antes la falta de seguridad del Louvre. Picasso había comprado, gracias a la mediación del poeta y a sabiendas de su procedencia ilícita, dos estatuillas ibéricas que el belga Honoré-Joseph Géry Pieret había robado en el Louvre: el mejor museo de París y uno de los mejores del mundo era un coladero. Apollinaire fue detenido y pasó dos días en el calabozo. Haciendo honor a uno de sus poemas, se fue de la lengua: “ Amor mío, / mi boca será un ejército contra ti, / un ejército lleno de desatinos”. Al parecer, el poeta reconoció algunas gamberradas junto a Picasso, pero negó taxativamente el robo del cuadro. La mera mención del pintor propició que fuera detenido e interrogado en comisaría como presunto cómplice. La falta de pruebas debía ser aplastante porque los dos quedaron en libertad, aunque se diría que el español hizo todo lo necesario para prolongar su arresto. A pesar de las evidencias, mintió y negó conocer a Apollinaire. Los dos recuperaron la libertad, pero su amistad se resintió. El viril Picasso, que vendría a ser a la pintura lo que Hemingway a la literatura, admitió años después que le avergonzaba recordar este episodio. Por lo visto, entró y salió temblando de la comisaría. En 1970, tres años antes de su muerte, pareció querer enmendar el error y dibujó a su desconocido amigo con una corona de laurel en la obra Apollinaire y mujer desnuda . Para entonces, el autor del Gernika ya estaba de vuelta de todo y se podía reír abiertamente de su comportamiento pusilánime. Pero durante dos años, hasta que se descubrió al verdadero ladrón y se recuperó la obra, él y el otro sospechoso no respiraron tranquilos.

La Dama de Elche no volvió a España hasta 1.941, gracias a una laboriosa  labor diplomática.  La Francia de Vichy tenía muchas prisas por negociar en 1940. Agradecía a Franco su neutralidad en la Guerra Mundial, y pretendía calmar las pretensiones españolas sobre el África francesa. A esto quería sumar la reconstrucción de la Casa de Velázquez, que era una concesión del Estado. España aprovechó la ocasión y pidió la vuelta de la Dama de Elche, la «Inmaculada de los Venerables», de Murillo, expoliada durante la invasión napoleónica, y las coronas visigodas de Guarrazar.  A cambio, el Estado español entregaría una copia del «Retrato de doña Mariana de Austria», de Velázquez, realizada por su taller, un retrato de Antonio de Covarrubias pintado por El Greco, un tapiz del siglo XVIII, «La riña en la Venta Nueva», producido a partir de un dibujo de Goya, y 19 dibujos del siglo XVI de Antonio Carón. La tienda de Francisco I, capturada por las tropas españolas de Carlos V en la batalla de Pavía, y que constituía la única demanda gala, no fue incluida.

Además de maltratadores, algunos de estos "genios" fueron también padres desnaturalizados. Voy a incluir a tres: Neruda y Arthur Miller, los más evidentes, a los que sumaré después  a Einstein.

Neruda, a quien le cuadra perfectamente la expresión "gauche divine", utilizada para referirse a quienes proclaman tener convicciones de izquierda mientras llevan una vida acomodada y con ciertos lujos, siendo cónsul de Chile en Java, conoce en un exclusivo club de tenis a Maria Hagenaar Vogelzang, de una familia acomodada. El 6 de diciembre de 1.930 se casa con ella en Java. Sería una luna de miel corta y con final traumático. Chile lo reclama y, de vuelta a Santiago, la capital donde Neruda se corrió sus grandes farras, el cambio de vida resulta un infierno para la flamante esposa. El poeta no tarda en reencontrarse con sus amigos juerguistas del pasado y vuelve a la dolce vita, en compañía de escritores, pintores, músicos y mujeres, su pasión y perdición. Maria Hagenaar, embarazada, sin amigos y con un marido al que sólo ve al amanecer, se rebela. Ya no soporta más ausencias e infidelidades y quiere volver a Europa. Neruda, para aplacarla, echa mano de influyentes amigos del Gobierno y consigue que lo envíen a Madrid. Tras unos meses como agregado en el departamento cultural de la embajada de Chile, es ascendido a cónsul general. El glamour vuelve a sus vidas.

Alberti le consigue un piso de alquiler en Argüelles, entonces símbolo del vanguardismo urbanista, reina la tranquilidad. Junto a Alberti, frecuentan la casa Aleixandre y Lorca. Faltan tres meses para el nacimiento del bebé. Y Neruda, el futuro padre, dedica más horas a organizar tertulias en su casa que al consulado. Hasta que nace Malva y ya únicamente los íntimos -Federico García Lorca, Rafael Alberti,  Vicente Aleixandre...- eran bien recibidos. Allí nace una niña, a la que llaman Malva Marina.  Lorca, desde Granada, le dio la bienvenida a Malva como mejor sabía: 

Delfín de amor sobre las viejas olas,
Cuando el vals de tu América destila
Veneno y sangre de mortal paloma
Niñita de Madrid, Malva Marina,
No quiero darte flor ni caracola;
Ramo de sal y amor, celeste lumbre,
Pongo pensando en ti sobre tu boca.

Malva Marina Reyes
El nacimiento de Malva fue difícil y peligroso, porque la niña tiene la cabeza demasiado grande. Más que grande, descomunal. Cuando Alexandre va visitarlos, Neruda, inclinado sobre la cuna, le dice  "Malva Marina, ¿me oyes? ¡Ven, Vicente, ven! Mira qué maravilla. Mi niña. Lo más bonito del mundo". Cuando Aleixandre ve a la niña, se queda sorprendido. Presenta una hidrocefalia feroz. La chiquilla padece horriblemente, llora sin cesar, no puede mamar normalmente, la tienen que alimentar con  sonda, con una cucharita, con una jeringuilla. Tuvo una hemorragia cerebral al nacer. Muy pronto, cuando comienza  a ser consciente del mal de la niña, la desilusión de Neruda fue en aumento. Ya no llama a la niña "Lo más bonito del mundo", sino "un ser perfectamente ridículo" y "vampiresa de tres kilos". Se fue alejando más y más de su hija, y también de su esposa. Es probable que para entonces mantuviera alguna relación con la argentina Delia del Carril, La Hormiguita, por la que después abandonaría a su mujer y a su hija.  Tras una etapa plagada de desencuentros, infidelidades de él y de rechazo hacia su hija, En 1936 el poeta abandona definitivamente a su mujer y a su niña para irse a vivir con la Hormiguita. Las deja casi sin dinero en Montecarlo, ciudad a la que llegan huyendo de la Guerra Civil. María cruza toda Francia con su niña enferma hasta llegar a Holanda, donde se instala en la ciudad de Gouda. Madre e hija pasan hambre y penurias. María vive en pensiones y trabaja en lo que encuentra mientras a su niña la deja al cuidado de una familia. Suplica a Neruda que le mande dinero para poder darle de comer a su hija: «Mi último centavo lo gastaré en enviar esta carta». La hija olvidada y abandonada por el nobel de Literatura murió el 2 de marzo de 1943 en Gouda, donde está enterrada.  Tenía ocho años. Su madre, a través del Consulado de Chile en La Haya avisa a Neruda de la muerte de la pequeña y le pide reunirse con él. El silencio fue su respuesta. Para entonces ya esta casado con Delia Carril, tras haberse divorciado de María el año anterior.


Arthur Miller, uno de los mayores críticos del capitalismo norteamericano no se destacó por su humanitarismo en el seno de su propia familia. Estando casado con Marilyn Monroe, conoció a la fotógrafa Inge Morath en el set de rodaje de "Vidas rebeldes", mientras fotografiaba a la estrella. Divorciado en 1.961 de Marilyn, se casó al año siguiente con Morath. En noviembre de 1.966 nació su hijo Daniel. Al cabo de una semana, en contra de la voluntad de la madre lo dejó en un orfanato  (por tener la condición de síndrome de Down).   A los 4 años fue trasladado a una escuela para discapacitados mentales en Connecticut, donde su padre lo olvidó definitivamente. Nunca fue a visitarlo, aunque la madre iba todas las semanas. Jamás mencionó la existencia de ese hijo, como si no hubiera existido. En vida de Arthur Miller nunca se llegó a publicar una fotografía de Daniel, quien llegó a participar en Juegos Paralímpicos en las categorías de esquí y ciclismo. El chico creció solo en diferentes instituciones y no conoció a su padre hasta 1995. Fue durante un acto público en el que el escritor iba a hablar en defensa de un discapacitado mental acusado de asesinato. Daniel Miller subió entonces al escenario y abrazó a su padre.

Según parece, el actor Daniel Day Lewis, yerno de Arthur Miller, que ganó un Oscar interpretando a un discapacitado en "El pie izquierdo" se horrorizó por la forma en que su cuñado había sido tratado por su suegro durante 40 años y presionó a Arthur Miller para que hicieran las paces. 

Seis semanas antes de morir, a los 89 años, Miller quiso enmendar casi 40 años de ausencias y decidió incluir a Daniel en su testamento en igualdad con sus otros hijos.

Rebecca Miller, la hija mayor del matrimonio, casada con Daniel Day-Lewis y que hoy es una reconocida directora de cine además de actriz, afirma que su hermano Daniel es "hoy parte de la familia", aunque matiza que nunca lo fue antes de la muerte de su padre, en 2005.

 Y Einstein ¿por qué? Por la forma en la que la trató a ella y la los hijos de ambos. Mileva Maric fue una matemática serbia, primera esposa de Einstein. Nació el 19 de diciembre de 1.875 en Titel, que entonces formaba parte del imperio austro-húngaro, y actualmente Serbia. Desde pequeña mostró gran inteligencia, con inclinación por la música y la pintura, la física y las matemáticas. En Zurich comenzó sus estudios de matemáticas y física, que completó con un semestre en la Universidad de Heidelberg y en Zurich  terminaría conociendo a Einstein. Cuando estaba preparando su examen de licenciatura y al comienzo  de su tesis descubrió que estaba embarazada. Tuvo una hija, Liesert, a la que dieron en adopción. Einstein ni siquiera comunicó a su familia que había tenido una hija. En 1.903 Mileva y Einstein se casan en Berna. Al año siguiente tienen otro hijo, Hans Albert. Aunque en la sombra. Mileva no abandona la ciencia: ayuda a Einstein a preparar clases y conferencias y le ayuda en sus estudios y publicaciones. Einstein tenía intuiciones geniales, pero eso no vale nada si no eres capaz de presentar la formulación matemática de esas hipótesis. Y ahí entra Mileva. Las matemáticas no eran el fuerte de Einstein y sí de Mileva.

Einstein, apoyado por su madre (que odiaba a Mileva por ser unos años mayor que Einstein, poco atractiva y coja ), inicia una relación extra-matrimonial con su prima Elsa. Elsa vive en Berlín, por lo que Einstein se traslada a esa ciudad y obliga a Mileva y a sus hijos a hacer lo mismo. Einstein sigue viviendo con Mileva pero la obliga a cumplir unas "normas de convivencia" que incluía lo siguiente:

A. Te asegurarás de que:

1. Mi ropa y la ropa de cama estén limpios y en orden;
2. Yo reciba mis tres comidas de modo regular en mi cuarto;
Mi habitación y estudio estén limpios, y especialmente de que mi escritorio sea para mi uso solamente.

B. Renunciarás a toda relación personal conmigo, a menos que sea completamente necesaria por razones sociales.

B. Renunciarás a toda relación personal conmigo, a menos que sea completamente necesaria por razones sociales. Específicamente, renunciarás a:

1.Que yo esté en casa contigo;
2. A que salga o viaje contigo.

C. Obedecerás los siguientes puntos en tu relación conmigo:

1. No esperarás ninguna intimidad conmigo, ni me los reprocharás de ninguna manera.
2. Dejarás de hablarme si te lo solicito.
3. Saldrás de mi habitación o estudio, inmediatamente y sin protestar, si te lo solicito.

 Mileva y Einstein tienen un segundo hijo, que nace con retraso mental. Años más tarde le diagnostican esquizofrenia. Mileva se vuelca en el cuidado del niño. Nunca permitió que lo internaran en una institución, a pesar de que Eduard sufría ataques tan violentos que Mileva que tuvo que contratar a personal de seguridad para que la protegieran de los ataques de su hijo. Einstein se va alejando progresivamente de su mujer e hijos y Mileva pasó algunas penurias hasta que comenzó a dar clases de matemáticas y música, y pudo alquilar un piso para vivir con sus hijos. Hoy día se piensa que Mileva tuvo mucho que ver en los descubrimientos de Einstein, sobre todo a partir de la publicación de la correspondencia de Mileva:

En sus cartas, Mileva se refiere siempre a "nuestros estudios", "nuestros trabajos", y también “Hace poco hemos terminado un trabajo muy importante que hará mundialmente famoso a mi marido”. Está fuera de duda que los años más creativos de Einstein fueron aquellos en los que compartió sus investigaciones con ella. La teoría de la relatividad comenzó con la tesis que Mileva escribió y presentó a la supervisión del profesor Weber, cuando estudiaba en la Escuela Politécnica de Zúrich, cuya memoria se ha perdido. En lo que parece un reconocimiento de mala conciencia, en los documentos del divorcio Einstein incluyó una cláusula por la que le cede a su esposa toda la asignación económica si le conceden el Nóbel.

Mileva dedicó la totalidad del dinero cedido por Einstein a la compra de tres edificios de viviendas, gracias a cuyas rentas pudo vivir un poco mejor y sufragar los gastos de la enfermedad de su hijo. Cuando las rentas no son suficientes, tuvo que ir vendiendo una a una las tres casas.

Los continuos brotes psicóticos que sufre su hijo Eduard, provocan en Mileva una gran crisis nerviosa, llevándole a ser ingresada en el hospital con carácter urgente, sufriendo  varias embolias que le provocan su muerte. Mileva muere sola en el hospital en el año 1948.

Michelangelo Merisi da Caravaggio es uno de esos artistas malditos que sigue fascinando y aterrando por igual. Su vida, como su propio estilo, se movía entre esos trazos claroscuros llenando cada rincón de su existencia, de su carácter y sus obras. Su personalidad era tan poco convencional y provocativa como esos cuadros que aún hoy nos siguen sobrecogiendo por su expresividad, por esa fuerza que trasciende al lienzo.

Dicen de él que asentó las bases mismas del Barroco y que cambió el rumbo de la pintura. Cuando el Renacimiento ya bordeaba el ocaso, este artista italiano empezó a introducir en su arte las pinceladas de ese tenebrismo que más tarde asentaría escuela y tendencia. Sin embargo, ese estilo pictórico en el que jugar con los contrastes de las luces y las sombras, era en realidad, el reflejo mismo de la mente que le dio forma.

Caravaggio era el prototipo perfecto de las películas de Martin Scorsese. Habitaba en los bajos fondos de la Roma del siglo XVI. Lo suyo eran las peleas, los excesos, el comportamiento pendenciero… Sin embargo, había en él algo más que un carácter tendente a las trifulcas callejeras. Por más que se le describa a menudo como “el chico malo del Barroco” en su persona, en su mente, se contenía algo más oscuro. Hay estudios que hablan de esquizofrenia, algo que justificaría quizá sus tendencias violentas.

Caravaggio era muy joven cuando llegó a Roma lleno de ilusiones y proyectos. La ciudad vivía en aquella época bajo el contexto de la contrarreforma, de manera que su estilo casi revolucionario fue bien recibido frente a la clásica sobriedad del velo protestante. Su forma de pintar alzaba expectación y repulsa por igual. En su estilo, caía el idealismo para dar paso a un realismo crudo, altamente expresivo y a menudo dramático.

Caravaggio elegía personas de la calle para sus obras. De pronto, las vírgenes, los apóstoles y los santos tenían el rostro de esos borrachos, de esos ladronzuelos, ancianos  o esas prostitutas que poblaban los barrios romanos. En esos rostros había un potencial expresivo que solo él podía ver y transmitir. En sus obras se entremezclaba lo religioso, con la sombra de la miseria, el reflejo de lo sagrado con el abismo de la violencia contenida o la locura.

Sus trabajos despertaron la admiración y también la ira de muchos puristas que llegaron a calificarlo como blasfemo. Los personajes bíblicos eran de pronto representados a través de rostros marginales en los que ya no había rastro de idealización alguna.

El escritor flamenco Karel van Mander escribió la que se considera una de las biografías de Caravaggio más acertadas. En este trabajo explica que la vida del maestro del Barroco se dividía de dos modos muy concretos.

Pasaba unos 15 días trabajando con intensidad para después desaparecer durante meses. El propio cardenal Francesco María del Monte, quien le pidió decorar una de las capillas de la iglesia de san Luis de los Franceses, fue testigo de esto mismo.

Dejaba los pinceles para coger la espada y perderse por las calles romanas. ¿La razón? Era un hombre con una clara predilección hacia la violencia, promovido en muchos casos por la bebida. Atacaba a personas llevado por ataques de ira, se batía en peleas por mero placer y en muchos casos, esos enfrentamientos terminaban mal.

Karel van Mander señala que su llegada  Roma desde Milán pudo estar motivada por una huida, por un asesinato cometido en su ciudad natal. Aunque este, no sería el único crimen que cometería.

Algo por lo que era conocido Caravaggio entre sus compañeros de profesión era por sus “limpiapinceles”. Solía rodearse de jóvenes (a menudo niños) a los que iniciaba en el mundo del arte y también en el de las relaciones sexuales. De ahí también, que se hable a menudo de sus tendencias pederastas. 

Por su parte, el biógrafo Graham-Dixon explica en su libro Caravaggio: Una vida sagrada y profana que en realidad que es mejor verlo como omnisexual. Iba con hombres, niños, prostitutas… Nunca amó nadie, porque en su personalidad no había espacio para algo llamado amor o ternura.

Él solo entendía el mundo a través del claroscuro, de esa pasión que roza la violencia, de ese mundo descarnado en el que asomaba por igual la belleza y las más oscuras tinieblas. Sus biógrafos coinciden en todos esos actos que lo llevaron a juicio en 11 ocasiones a lo largo de su vida. Fue alguien que conoció la cárcel durante varios periodos.

En 1603, por ejemplo, fue denunciado por difundir poemas difamatorios contra Giovanni Baglioni. En mayo de 1605, el pintor fue arrestado por portar un arma ilegal (la espada) y por herir con ella a un notario, Mariano Pasqualone.

Más tarde, en 1606, la vida de Caravaggio cambiaría para siempre: debe huir de Roma tras matar en un duelo a Ranuccio Tomassoni, un mafioso romano con el que solía tener constantes reyertas. Tras ese hecho se va a Nápoles, entrando en un nuevo ciclo de agresiones e intentos de asesinato hacia su persona, de depresiones y alcohol. A los A los 36 años intenta volver a su querida Roma, buscando el perdón Papal.

No lo logró, nunca llegó a ver ni a pisar esta ciudad. Fallecería dos años después víctima de las fiebres en Porto Ércole, cerca de la Toscana.

El carácter tempestuoso y violento de Caravaggio ha hecho sospechar a los expertos durante décadas en la posibilidad de que sufriera o bien un trastorno límite de la personalidad o una esquizofrenia paranoide. La sospecha de esta última condición es la que más consenso obtiene a día de hoy.

No solo su comportamiento homicida reflejaría muchas de esas características definitorias. Llama la atención, sobre todo, sus obras, el reflejo del sufrimiento en muchos de los rostros que pintó así como en esa fascinación por las escenas de decapitación y las cabezas cortadas, en las que se autorretrataba.

No obstante, somos conscientes de que todo ello no son más que meras conjeturas. Caravaggio fue un hombre violento que vivió en una época violenta; es cierto. Y de ahí, la dualidad que nos sigue generando, su obra, su dramatismo y furor pictórico nos sigue admirando y fascinando. La persona detrás de la obra, continúa inquietándonos 400 años después.

Su obsesión por reflejar a menudo lo más abyecto del ser humano podría atisbar (junto a sus actos cometidos) la sombra de alguna enfermedad mental.

Al siguiente y último (por el momento ) no sé muy bien como definirlo. Era, desde luego un sinvergüenza y podríamos definirlo con una palabra ya en desuso: burlador, según el diccionario de la RAE "Libertino habitual que hace gala de deshonrar a las mujeres, seduciéndolas y engañándolas." También fue el alcahuete del duque de Sessa, para quien "trabajaba" de secretario, aunque más bien se dedicaba a escribir poemas con las que el duque intentaba camelar a sus amantes.

Lope de Vega, el escritor más fecundo, desmesurado, creativo e innovador de toda la literatura en español. Sus amores con mujeres de la más variada condición marcaron toda su trayectoria vital y literaria. Ya adolescente dejó embarazada a una prima, menor de edad. Después del bautizo del niño despareció para participar en unas fiestas de la corte y ella tardó meses en volver a echarle la vista encima. Pensando en que se casaría no lo despachó y no se casó, aunque tuvo dos hijos más.  Por amores dejó sin acabar sus estudios universitarios; pagó favores sexuales con comedias al padre de una de ellas, Elena Osorio, padre que luego le demandó y le llevó primero a la cárcel y luego al destierro por unas sátiras en las que le criticaba; raptó a otra (rapto fingido, por guardar las apariencias), Isabel de Urbina, con la que se casó y con la que estuvo hasta la muerte de ella; fue procesado por amancebamiento con una tercera, Antonia de Trillo; casó con una cuarta, Juana de Guardo, con la que tuvo dos hijas; se lió con una quinta, Micaela de Luján, también casada, y tuvo con ella cinco hijos; enviudó de ambas, de Juana y de Micaela, y, donjuán atormentado, se ordenó sacerdote… pero, aun siéndolo y ya con 54 años, ennovió con Marta de Nevares, de 26 años y casada, con la que tuvo una hija más, lo que mató de disgustos -dicen los biógrafos- al marido de ella.


Lope acabó muy solo y casi arruinado. Con su pluma tenía que mantener su tren de vida y el de sus muchas amantes y sus muchísimos hijos. Además de las citadas, tuvo muchas otras parejas, sobre todo actrices. Marta de Nevares se quedó ciega, luego enloqueció y por último murió en una casa cercana a la del poeta donde él la mantenía. Cuando falleció él, le protegía el duque de Sessa, al que Lope le escribía años antes, de encargo, las cartas de amor para sus amantes (y le birlaba alguna de éstas, de paso). Sessa anunció que pagaría el entierro y las honras fúnebres, pero éstas las prohibió el Consejo de Castilla, escandalizado por la vida que había llevado el poeta, y el entierro tampoco acabó bien: Sessa no pagó, y los restos de Lope de Vega, Fénix de los Ingenios, Monstruo de la Naturaleza (este último apelativo se lo puso Cervantes), acabaron en un osario.

Todo o casi todo de lo que fue pasando en vida lo contó Lope en sus versos o en sus comedias, todas sus experiencias las convirtió en literatura. Está considerado como el autor que más ha escrito en la historia del mundo: varias novelas (entre ellas, La Dorotea, quizás la mejor del Siglo de Oro después del Quijote), miles de poemas (sólo sonetos, unos 3.000) y unas 1.500 comedias; no es una errata, 1.500. No fue sólo cantidad, también calidad. Muchos de sus poemas son memorables, y revolucionó el teatro no sólo con sus propias piezas de dramaturgia sino también con su Arte nuevo de hacer comedias, una especie de ensayo en versos blancos en el que explicaba cómo escribir una buena pieza teatral.

¿Es mi imaginación o son demasiados genios con un "lado oscuro"? Seguiré buscando.