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martes, 24 de noviembre de 2020

"Coherencia"

Unas declaraciones de Penélope Cruz

"En mi versión de Cenicienta, cuando el príncipe dice: '¿Quieres casarte conmigo?', ella responde: 'No, gracias', porque no quiero ser una princesa. Quiero ser astronauta o chef".

"Cuando leo cuentos de hadas a mis hijos por la noche, siempre estoy cambiando los finales, siempre, siempre, siempre, siempre. Que le jodan a Cenicienta, a la Bella Durmiente y a todas las demás. Hay mucho machismo en esas historias", añade la prota de "Piratas del Caribe" (sí, de Disney).

Al mismo tiempo, Pe posa encantada, junto con Jeff Bridges, para una serie de fotos de Anne Leibovitz sobre princesas Disney, caracterizada de Bella (de única profesión conocida, señora de Bestia).

Y a eso, señores, yo lo llamo incoherencia.



miércoles, 11 de septiembre de 2019

225. Creencias arraigadas

A pesar de que la experiencia demuestre lo contrario una y otra vez, miles y miles de españoles siguen cayendo cada año en la misma tonta superstición. ¿Qué puede impulsarles a creer que en el sorteo de la lotería de Navidad la bolita que va a resultar emparejada con aquella otra que marca el máximo premio, desafiando todas las leyes de la probabilidad, va a coincidir, de una manera más o menos forzada, con una fecha concreta? Únicamente la simple ignorancia.

Pues bien, cuando faltan cuatro meses para dicho sorteo, ya está agotado el número 11.511. Y sólo porque coincide con la fecha del terremoto de Lorca. También se han agotado ya 48 de las 50 series del mismo número para el sorteo del Niño. Para aquellos un poco más lentos que no pudieron asegurarse la lluvia de millones. Porque ya sabemos que todos los años el Gordo de Navidad coincide con alguna fecha trágica. Hacerse rico en España es tan fácil como estar al tanto de las mayores catástrofes ocurridas en el país y ser rápido para comprar el décimo apenas se ponga a la venta.


Pero no se crean que son los lorquinos, en su desesperación y necesidad, los que han creído firmemente en esta paparrucha. De toda España han reclamado el número. El 11.511 está repartido por administraciones de Barcelona, Manises, Cáceres, Bilbao, Huesca y Madrid, además de la propia Lorca.

¿Qué ocurrirá el año que no haya ningún terremoto, atentado terrorista, desastre ecológico, etc.? Pues que habrá que confiar en la suerte al comprar el número, vaya faena. Porque si algo sabe todo el mundo, es que LA LOTERÍA NO ES CUESTIÓN DE SUERTE.

martes, 10 de septiembre de 2019

198. No sé que hacer con mi vida

Este ser humano de expresión afable tiene un gran problema. No sabe qué hacer con su vida. Hay millones de libros por leer, infinitos paisajes que no hemos contemplado, miles de millones de personas con las que no hemos charlado, miles de organizaciones de voluntarios que esperan nuestra ayuda… Incluso se puede escribir un blog. O dos.

Pero a Sujit Ghosh nada de eso le llena. Sin embargo, tenía una ilusión: ser la persona con más cuentas de correo electrónico del mundo. Y la cumplió. Desde el 1 al 28 de Abril del 2008 consiguió crear la bonita cifra de 5.555 cuentas de correo (más o menos una media de 230 diarias). Teniendo en cuenta que tiene la mano derecha paralizada y que todo lo hizo con la izquierda, tiene bastante mérito. Con menos iniciativa y constancia que eso en España te hacen ministro.

Sus cuentas de correo son las que van de Kolkataismycity1@rediffmail.com hasta Kolkataismycity5555@rediffmail.com. Por si alguien quiere cartearse con él.

196. Se busca cuerpo bonito para cerebro pasable

Todos hemos oído alguna vez la historia de que si tal o cual personaje está congelado tras morir, esperando que la ciencia en el futuro encuentre la forma de ponerlo otra vez en circulación.

Inciso: ¿Las personas que han pagado una pasta por estar ahora dentro de un frasco metálico son conscientes de que esperan que se halle no sólo la cura a una determinada enfermedad y a los múltiples deterioros producto de la edad, sino también ni más ni menos que la resurrección (puesto que se congelaron ya muertos)?

Lo cierto es que el negocio no debe ser muy boyante. No creo que haya listas de espera precisamente. Por eso, para animar a los consumidores, se nos ofrece otra posibilidad, más baratita: en lugar de congelarlo entero, le congelamos sólo la cabeza. Y con un trasplante de cerebro todo arreglado.

Una empresa rusa, KrioRus, ofrece, además de la ya conocida congelación del cuerpo completo (30.000 dólares de vellón), la posibilidad de congelar exclusivamente la cabeza (¡¡¡gran oferta, sólo 10.000 dólares!!! Y además, si Rusia gana el próximo Mundial de Fútbol se le reintegra el dinero a los clientes que contraten el servicio desde ahora hasta entonces).

Vamos a dar por hecho lo más difícil: la ciencia ha avanzado de tal forma que no sólo domina ya la técnica de los trasplantes de cerebro, sino que además es capaz de vencer la, hasta ahora, insuperable destrucción y desaparición de un mero órgano congelado. Hoy por hoy no se pueden congelar más que células. Cualquier otra cosa (cuerpos enteros, órganos) se iría destruyendo a pesar del proceso de congelación. En fin, pongámonos en lo mejor e imaginemos un futuro en el que todos esos obstáculos son simples pamemas. A mí lo que me tiene muy preocupada es la cantidad de decisiones que habría que tomar entonces y quién debería tomarlas. A saber:

– ¿En qué cuerpo se trasplantaría nuestro cerebro?

– Supuestamente que hubiera un voluntario, ¿quién decidiría si ese cuerpo le gustaría a nuestro cerebro todavía congelado y, por ende, imposibilitado de dar su aprobación? Recordemos que pueden haber pasado cientos de años desde la congelación de nuestro cerebro. A ver qué pariente lejanísimo va a querer hacerse cargo de tamaña responsabilidad.

– ¿Qué pasaría si, una vez realizado con éxito el trasplante, no estamos de acuerdo con el resultado final?

– Ante cualquier disyuntiva (por ejemplo, al dueño del cerebro le encanta la fabada; al dueño del cuerpo ni le gusta ni le cae bien), ¿quién tiene el mando?

– Las personas que tengan algún tipo de derecho o compromiso legal con el propietario del cuerpo, ¿cómo verían modificada su situación? Por ejemplo, yo consigo que mi cerebro vaya a parar al cuerpo de una maciza increíble. Mi pareja y la pareja de la maciza, ¿cómo se tomarían el tema de una “custodia compartida”?

Uff, sólo de pensar en las múltiples situaciones que se pueden presentar me entra, además de la risa floja, una pereza espantosa para encontrar soluciones y una falta de confianza total en que estos inconvenientes pudieran ser superados alguna vez. Y no me refiero a los tecnológicos y médicos, sino a los personales.



188. Cuando un mosquito es lo importante

Lo natural es el microbio, mientras que la salud, la integridad o la pureza son efectos de la voluntad…”. Esta frase de Camus, de su novela “La peste”, significa que todos estamos apestados, todos somos culpables. Cualquier acción, cualquier movimiento, pude ser la causa de la muerte del otro. Por lo tanto este estado de peste moral es la condición natural del hombre.

Mosquito transmisor de la malaria


Sin embargo, hay personas que parecen tomarla en un sentido totalmente literal. Lo natural es bueno, aunque mate. Para ellos no parece tener sentido el concepto de legítima defensa. Por lo tanto, matar al ser vivo que me mata, sobre todo si es un bichito tan grande como para verlo cómodamente sin necesidad de un microscopio, es un abuso de la ciencia.

Todos sabemos, al menos teóricamente, que los mosquitos causan cientos de miles de muertes al año y afectan a la salud de millones de personas. Entre 50 y 100 millones de afectados y 50.000 muertos anuales por dengue; entre 400 y 900 millones de casos de fiebre y entre 2 y 3 millones de muertos anuales por malaria. Los mosquitos tambien causan la filiariasis linfática, más conocida como elefantiasis, que afectan a más de 5 millones de personas al año, no mata pero es la segunda causa de incapacidad permanente y de larga duración. Digo teóricamente porque al pensar en animales peligrosos nunca se nos viene a la cabeza este bicho tan pequeño y aparentemente tan frágil, susceptible de ser aplastado de un manotazo. Pero ahí están las cifras, que nadie osa negar.

Desde hace años se investiga en vacunas contra la malaria. Manuel Patarroyo creó la primera vacuna sintética contra la malaria que, aunque estaba lejos de la perfección, era efectiva en un 40-60% de los casos de adultos y en un 77% en niños. En 1995 la donó gratuitamente a la Organización Mundial de la Salud, que curiosamente no llegó a utilizarla jamás. Teniendo en cuenta las vinculaciones destapadas entre este organismo y las empresas farmacéuticas a cuenta del asunto de la gripe A, ya no me extraña nada.

Era un primer paso, y desde entonces no ha dejado de investigar con su equipo para lograr vacunas mucho más efectivas. La vacuna en la que trabaja ahora, y que debía haber estado lista en 2009, fue boicoteada por grupos ecologistas, que acusaron a Patarroyo y su equipo de estar “asesinando monos” y, al no prosperar la acusación, la cambiaron a “tráfico de animales”, consiguiendo cerrar el laboratorio y paralizar el trabajo durante más de un año. Evidentemente, el equipo de Patarroyo estaba ya en la fase de experimentación con primates, y por eso los utilizaban en su laboratorio. Finalmente el estudio siguió y la vacuna va muy avanzada, pero mientras tanto han muerto millones de personas más.

Mosquito transmisor del dengue
El dengue no tiene vacuna, ni en uso, ni en estudio, ni en proyecto. Lo que sí se vio posible hace ya tiempo es combatir a la variedad de mosquito que lo transmite, el Aedes aegypti, con sus propias armas, como informaba Público hace ya un año. Se trata de infectar a los mosquitos con una bacteria (Wolbachia) que reduce su esperanza de vida a la mitad. De esta forma, la transmisión del virus descendería espectacularmente. Además, la bacteria es tan lista que impide que un macho infectado pueda reproducirse con una hembra sana.

La Wolbachia había conseguido infectar hasta 5 millones de especies de insectos en Centroamérica y América del Sur, pero no había podido hacerlo con las variedades de mosquito que transmiten la malaria y el dengue. Ahora, con la ayuda de los científicos, ya se ha hecho posible. Próximamente estaba prevista una suelta en Malasia de mosquitos Aedes aegypti infectados con la bacteria. En unas cuantas generaciones (de mosquitos, no de humanos) su número se habría reducido tanto que incluso se podía pensar en su extinción a muy corto plazo.

Pero grupos ecologistas, que al oir la palabra “extinción” abandonan su capacidad de razonamiento y entran en “modo talibán”, se han opuesto ferozmente, aunque estemos hablando de la extinción de una variedad de mosquito que causa millones de muertes de seres humanos al año. No les vale el razonamiento de que ya el año pasado en Gran Caimán se soltaron machos de Aedes aegypti esterilizados genéticamente, lo que sirvió para que en seis meses la población de estos mosquitos se redujera en un 80% y las 3.000 personas que vivían en el territorio afectado se vieran libres de una epidemia de dengue, sin ningún otro efecto en el medio ambiente. Cuando se trata de proteger a unos mosquitos, la salud de los seres humanos no parece preocuparles.

Si habéis pinchado en el enlace del artículo de Público, podéis ver el comentario que deja una persona, concretamente el número 2, un tal Carlos. Es prototípico de esta forma de pensar. Literalmente dice (dejo las faltas de ortografía sin corregir, no penséis que son mías): “Esas cosas solo se le puede ocurrir a los yankis. No tenemos derecho alguna de infectar a una especie animal. Y menos con la excusa de acabar con enfermedades que se desarroyan con condiciones de pobreza, malnutricón y falta de estructuras. Yo he pasado el dengue dos veces y no me preocupa porque como 4 veces al dia. ¿Y qué pasa con todos los animales en la cadena alimentaria del mosquito para abajo? ¡EL SER HUMANO ES LA UNICA ENFERMEDAD!” Llama la atención la gran solidaridad y humanidad del individuo: “he pasado el dengue dos veces y no me preocupa porque como cuatro veces al día”. Para quitarse el sombrero. También llama la atención su gran “cultura”. Protesta porque al acabar con los mosquitos estaríamos acabando con otros animales de la cadena alimentaria. Error. En primer lugar, los mosquitos son hematófagos, se alimentan de sangre. Por tanto, su desaparición no daría lugar a que otras especies proliferaran de un modo desorbitado. En sentido contrario, no hay ningún animal que se alimente exclusivamente de mosquitos, con lo que tampoco peligrarían. Y, en tercer lugar, el comentario deja también evidente su falta de comprensión lectora. En el artículo no se habla de acabar con todas las variedades de mosquitos, sino sólo con aquellas que transmiten el dengue y la malaria. Los mosquitos inofensivos seguirían existiendo. Si nuestra salud está en manos de gente tan inculta y tan torpe, estamos apañados.

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lunes, 9 de septiembre de 2019

182. Complejo de culpa

En unos días hará cuatro años del atentado de ETA en la T-4. Leo lo que ha sido de las familias de los dos fallecidos y me encuentro con lo siguiente:

– Todos los familiares de ambos recibieron la nacionalidad española al cabo de un mes.

– Los padres de Diego Armando Estacio, que llevaban ya divorciados once años cuando ocurrió el atentado, recibieron un piso cada uno de la Comunidad de Madrid en el ala norte de la ciudad.

– Tanto a una familia como a otra, el Gobierno les indemnizó con 240.000 euros iniciales y más adelante con otros 240.000 más.

– Al hermano de Carlos Palate, único de la familia que sigue en España, trabajando en una fábrica de calzados, la Generalitat Valenciana le subvenciona una vivienda. Es decir, desde entonces vive en una casa sin pagar alquiler. La madre y la hermana, ya con la nacionalidad española, regresaron a Ecuador donde compraron una casa con su parte de la indemnización.

– Al padre de Diego Armando Estacio le dieron un trabajo como administrador de un edificio, trabajo al que renunció porque estaba muy triste por la muerte del hijo y le dolía la cabeza. Ahora se queja de que quiere trabajar y nadie le da trabajo.

– La familia de Diego Armando Estacio no se conforma con la indemnización recibida y pide casi medio millón de euros más. Están en medio de un pleito por ese tema.

En general, todos se quejan de que no se les han compensado lo suficiente.

Todo esto me suscita una serie de dudas. Comprendo perfectamente que si los fallecidos hubieran dejado viuda e hijos pequeños éstos recibieran toda clase de ayudas. Pero, padres que llevaban muchos años ya divorciados, hermanas y hermanos, ¿tiene algún sentido que reciban pisos o cantidades de dinero?

Las familias de los españoles fallecidos en atentado posteriormente, como aquellos dos guardias civiles jovencillos que fueron tiroteados en una cafetería porque los terroristas creyeron que los habían reconocido, ¿han recibido pisos, puestos de trabajo, medio millón de euros?

Cuando un español sufre un atentado en el extranjero, por la misma regla de tres, debería ser el gobierno del país en cuestión quien se hiciera cargo de indemnizaciones y demás. Sin embargo, también en este caso es el gobierno español el que abre el bolsillo. ¿Por qué?

¿No existe una especie de complejo de culpa con los extranjeros de cualquier nacionalidad que constituye un agravio comparativo con los españoles?

domingo, 8 de septiembre de 2019

177. El mundo del jugyete contra Super-Bibi

Hay días en los que compadezco a nuestra querida Bibi (es ya la protagonista de tantas entradas que si este blog diera dinero, honradamente tendría que darle parte de las ganancias). Todo el universo parece aliado contra ella, contra sus desvelos, contra sus logros, contra sus ideas.

Los hombres siguen matando a sus parejas, obstinados, a pesar de leyes, pulseritas, órdenes de alejamiento, eliminación de la presunción de inocencia, etc. Es cierto que la historia nos demuestra que las leyes nunca impidieron la comisión de delitos. Cuando en Inglaterra te ahorcaban por robar un pan, la ejecución pública del ladrón no sólo no servía de escarmiento, sino que durante el espectáculo que se ofrecía al respetable, en un intento de que el castigo resultara ejemplarizante, muchos otros ladrones aprovechaban la bulla para despojar a los espectadores del ahorcamiento de relojes y carteras. Si Bibi pensó que su Ley iba a acabar con esta situación, se ha equivocado de pleno.

a absurda deriva de la diplomacia española la pone constantemente en un brete, viéndose la pobrecita en la tesitura de no poder manifestarse contra burkas, matrimonios forzados, marroquíes que insultan a las policías de la frontera por el hecho de ser mujeres, etc.

Las adolescentes y jóvenes españolas siguen perpetuando los modelos machistas y patriarcales de generaciones españolas. Los estudios realizados en 2008, 2009 y 2010 lo confirman. Como esos chicos y chicas tienen ahora entre 15 y 20 años, Bibi va a tener quebraderos de cabeza para mucho tiempo.

Pero todo eso ha sido “pecata minuta”. Ahora viene lo peor, porque se acercan ¡¡¡los regalos de Navidad!!! Y ya se sabe que, por muchas campañas de sensibilización contra el sexismo en los juguetes, las niñas van a seguir pidiendo lo que ven en los anuncios y en los catálogos. El año pasado salió el “Bebé goloso”, que mueve los labios y hace ruiditos fingiendo que toma el pecho. Así las niñas pueden ir acostumbrándose a la idea de que su sitio está ahí, enchufada al bebé.


La idea debió resultar un éxito porque la empresa saca este año un complemento para las que tienen ya el muñeco: el sacaleches para el bebé goloso, que funciona en combinación con un “biberón mágico” de esos que se llenan cuando se colocan en determinada posición. Así las nenas pueden ir al colegio o a jugar al parque con la tranquilidad de que alguien le puede dar el biberón al muñeco en su ausencia, con la “leche” que han dejado previamente preparada, aunque está claro que al mismo tiempo les va a crear cierta mala conciencia, pues no dejarán de saber que están cargando a otra persona con una responsabilidad que ellas han adquirido. Vamos, que Bibi y compañía deben estar subiéndose por las paredes.


Prestaré atención a los anuncios durante el próximo mes porque esto promete. Seguro que aparecen más juguetes terroríficos y la cosa me da para una serie entera de entradas.

175. 25 de novienbre, Día Internacional de la Desvergüenza Política

Ayer estuve todo el día a punto de vomitar, pero no porque tenga el estómago delicado, o porque hubiera comido algo en mal estado. Fue por presenciar durante toda la jornada el alarde de cinismo, hipocresía y falta de vergüenza de muchos políticos.

Por dedicar nuestro dinero y su tiempo (que se supone que está a nuestro servicio) a absurdas leyes que no sólo no arreglan EL PROBLEMA, sino que causan muchos otros problemas adyacentes. Ese tiempo y ese dinero debería estar mejor empleado, que hay millones de personas afectadas por problemas muy grandes.

Por presenciar cómo se premian a sí mismos con absurdos galardones y distinguidas condecoraciones (1) con los que dar algún tipo de contenido a sus patéticos curriculums.

Por comprobar cómo mantienen en sus cargos políticos, e incluso ascienden a cargos de mayor relevancia, a personas condenadas por maltratar a sus parejas (2).

Por enterarme de que el lugar que escogen para construirse sus mansiones de lujo es el burdel infantil que los españoles tenemos más a mano, donde cualquiera puede tener a su disposición a una menor durante un día entero por cinco euros.

Por comprobar cómo le besan el culo una y otra vez al chulo de ese burdel, sin que se les ocurra criticarlo por eso, no vaya a ser que se les fastidien sus vacaciones paradisíacas.

Por recordar cómo la ex-ministra de Igualdad, hace sólo unos meses, cuando la polémica de la prohibición del burka en España, se opuso diciendo que una medida así suponía “penalizar a las mujeres”. Si eso no es alinearse en el mismo lado que un mal trato psicológico, al menos, que alguien me lo explique.

Por recordar asimismo, como dicha ex-ministra reculó ante el chulo del burdel antes citado, permitiendo que a las policías españolas en la frontera de Melilla las insultaran y las vejaran, y en vez de apoyarlas cedió ante los insultos de los machistas marroquíes.

Por constatar que vuestro cerebro tiene tal sequía de ideas que ya ni siquiera os llega para recurrir al juego sucio en las campañas electorales. Ahora recurrís a vídeos zafios, soeces, insinuaciones sexuales y demás. Todo muy en la línea de la violencia contra la mujer, ¿verdad?

Por organizar, de cara al circo mediático, infantiles espectáculos con tarjetitas rojas con participación de ministras y ex-ministras que, en lugar de estar en sus despachos trabajando, que es para lo que les pagamos, se apuntaron a este divertido “happenning”. Por cierto, Pajín celebraba ese mismo día su primer aniversario de nombramiento como senadora, lo que le proporcionaba su ¿tercer o cuarto? sueldo. Quizás esa inconsciente asociación de ideas (otro sueldo más – tarjeta de crédito – tarjeta roja) fue lo que le hizo aparecer tan sonriente en la payasada.

De forma que, sinvergüenzas, hipócritas, enanos mentales, no os atreváis a dar lecciones de ética, de humanidad o de profesionalidad. Vuestra altura moral está al nivel de la fosa de las Marianas así que, ante días como el de ayer, os corresponde estar, como se decía antiguamente, callados como putas en Cuaresma.

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(1) Gracias a Guiss por el dato.

(2) Jesús Eguiguren fue condenado en 1992 por malos tratos a su mujer, Assunta Zubiarrain. Según la sentencia, el dirigente socialista golpeó a su mujer con las manos, un paraguas y un zapato durante una discusión en la que ella acusó a su marido de serle infiel. A causa de esta paliza, Assunta Zubiarrain sufrió hematomas y contusiones en las zonas parietal y occipital del cuero cabelludo, en los hombros, brazos, codos, manos, glúteo y muslos, lesiones que tardaron en curar 20 días. Aunque dimitió como vicepresidente de la Cámara vasca por “razones personales” (sic) nunca dejó su escaño. Es más, un año después de su condena, tras la fusión del PSE-PSOE y Euskadiko Ezkerra (EE), fue elegido secretario general de Guipúzcoa. Cuando Zapatero fue nombrado secretario general, entró a formar parte del Comité Federal del PSOE. Al tiempo que Patxi López fue elegido secretario general, el socialista maltratador fue ascendido a presidente del PSE-EE.

viernes, 6 de septiembre de 2019

161. En casa del herrero

Esta señora tan sonriente es o, mejor dicho, era Choi Yoon-Hee, una coreana bastante famosilla en su país y conocida como la “Sacerdotisa de la felicidad”.
Era autora de veinte libros, nada menos, sobre la felicidad y la esperanza, y participaba en programas de televisión sobre el mismo tema. Más o menos una gurú de la auto-ayuda. Evidentemente, no le iba mal en ese asunto.

Pues bien, hace poco apareció muerta en una habitación de hotel junto con su marido, asimismo cadáver, en lo que parece ser un suicidio pactado. Dejó una carta, dada a conocer por la policía, en la que explicaba que se quitaba la vida porque en los últimos dos años no se encontraba bien, sin especificar más que sufría de pulmón y corazón. Tampoco es demasiado raro que tuviera algún achaque porque no era precisamente una jovenzuela.

Está claro que esta señora no fue capaz de aplicarse lo de “Médico, cúrate a ti mismo”. Supongo que los miles de personas que hayan comprado alguno de sus veinte libros o vieran sus programas de televisión se sentirán bastante engañados, porque dudarán, con razón, cómo puede decirle a otro cómo comportarse quien no es capaz de hacer eso por sí mismo. Yo, concretamente, es difícil que proporcione ni un euro a este tipo de gente, porque no creo en absoluto en estos dispensadores de felicidad a cambio del vil metal, pero mucha gente con poco criterio deja en manos de gente como Choy Yoon-Hee su salud mental y su equilibrio emocional, por lo que casos como este me parecen especialmente penosos.

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En una situación parecida de contradición interna tenemos al presidente de EEUU, a quien vemos en esta foto en un establecimiento de comida rápida (también llamada comida-basura), llamado “El mago de las fritas”, al que acudió en Miami para reponer fuerzas después de un acto del partido demócrata. No tendría mayor importancia si no fuera porque su mujer se ha embarcado con todas sus fuerzas en una campaña contra este tipo de comida, convirtiéndose en su imagen y portavoz, criticándola en actos públicos, haciendo propaganda contra ella en los colegios e, incluso, anunciando que había puesto a régimen a sus dos hijas, que son unas niñas de peso y talla normal para sus 11 y 8 años respectivamente. Michelle Obama anunció en uno de los actos de esta campaña que para sus hijas se habían acabado las hamburguesas y ese tipo de cosas, y que a partir de ese momento comerían muchas más verduras. Teniendo en cuenta que las niñas no presentaban ningún problema de obesidad, creo que son demasiado pequeñas para ponerlas a régimen. Otra cosa es que las niñas hubieran empezado a mostrar signos de gordura. Pero este año, con motivo de la tan cacareada visita de Michelle Obama a España pudimos ver a su hija pequeña de mil formas, incluso en bañador, y la chiquilla era apenas una sardinilla.
En fin, que la utilización de sus hijas por parte de la Obama me parece bastante inapropiada y que el marido, rodeado de muchos fotógrafos y una multitud, acuda precisamente a un local del tipo de aquellos contra los que lucha su esposa me parece un error bastante grande de imagen. Da la impresión de que entre ellos mismos no se ponen de acuerdo. Cuando uno es presidente de EEUU tiene que tener cuidado con esas cosas. O bien sus asesores no están cumpliendo bien su papel, o el presidente pasa de ellos. Ninguna de las dos posibilidades es buena.

jueves, 5 de septiembre de 2019

144. Ponga un estilista en su vida

Hay trabajos extraños por esos mundos de Dios, como modelos de pies, buzos de pelotas de golf, probadores de cámaras de aislamiento o criador de sanguijuelas.

Otros, además de raros, tienen que ser un poco vergonzosos de confesar. Ahí entraría, por ejemplo, el de masturbador de ganado o el que acabamos de conocer ayer mismo: calentador de camas en los hoteles Holiday Inn. A este último tanto Pimkie como la Princesa del Guisante le han dedicado sendos post hoy mismo, por lo que no me extenderé más sobre el asunto.

Pero creo que estoy en condiciones de añadir uno más a esa lista de trabajos que a nadie le gustaría confesar cuando te preguntan ¿A qué te dedicas? Me refiero a ser la estilista privada de Lourdes María Ciccone León, una niña de 13 años que tiene la particularidad de ser la hija de Madonna.

La nena tiene una paga mensual de 8.000 euros, que dedica principalmente a sus caprichos: tener una limusina que la trae y la lleva al colegio, productos de belleza de exclusivas marcas cosméticas y los servicios de una estilista profesional. Yo creo que la chiquilla va vestida en la línea de muchas otras adolescentes. Por ahí nada que objetar. Pero estoy convencida de que obtendría el mismo resultado sin ayuda profesional alguna y comprando la ropa en los mercadillos. Por eso creo que la estilista no debe sentir que sus desvelos aporten nada a su curriculum. Es más: yo, de ser ella, ni siquiera lo mencionaría.

138. Todo no puede ser

Como niños caprichosos y poco razonables, queremos tenerlo todo. Y no puede ser. Queremos al mismo tiempo disfrutar de libertad, seguridad, comodidad, privacidad, transparencia, derecho a la intimidad, derecho a la información y, en general, derecho a muchas cosas que se contradicen unas a otras. Bueno, bonito y barato, como se dijo siempre. Y ahora añadimos además, abundante.

Pues nos han fastidiado. Les podemos pedir a los Reyes la bicicleta o el monopatín, pero las dos cosas no pueden ser.

En Gran Bretaña es donde ha saltado la voz de alarma, pero es posible que lo que allí ocurre se pueda aplicar a muchos otros países: los famosos escáneres de los aeropuertos violan leyes que cuentan con un absoluto consenso social, como por ejemplo la ley de protección de menores (que prohíbe producir imágenes obscenas de niños) al obtener una panorámica completa del cuerpo desnudo de los pasajeros. La lucha contra la pedofilia preocupa mucho en Gran Bretaña, hasta el punto de que hace unos meses se empezó a promover una nueva ley que forzará a todas las personas que trabajen con niños a inscribirse en un registro. Incluso los propios padres de los niños que colaboren en actividades extraescolares en el colegio serían fiscalizados.

La Asociación de Derechos del Niño paralizó con su denuncia las pruebas que se estaban realizando en el aeropuerto de Manchester, pero no es el único grupo que ha manifestado su oposición y su preocupación acerca del uso que se pueda hacer de esas imágenes. Preocupa que las imágenes, tanto de viajeros anónimos como de personas famosas, que muestran los genitales de los pasajeros y hasta los implantes mamarios de las mujeres operadas, acaben como poco en internet. ¿Imposible? Recuérdese que todos pudimos ver hasta la saciedad la ficha policial de Isabel Pantoja.

Hace menos de un mes fui protagonista de cómo en los aeropuertos abusan muchas veces de ese ambiente de pánico que se fomenta hasta cuando no está justificado. El 8 de diciembre iba a tomar un avión de Barajas a Jerez y, cuando iba a pasar por el arco, despojada de un montón de piezas de mi vestuario y adorno y hasta de mi chaquetón, una empleada de AENA (ni siquiera era policía o guardia civil) con pinta de guardiana de Auschwitz me quiso obligar a quitarme los zapatos. Precisamente había leído no hacía mucho que no era algo obligatorio, así que le dije tranquilamente que no pensaba quitarme los zapatos y que ella no tenía autoridad para imponérmelo. Rechinando los dientes me dijo que como pitara algo al pasar bajo el arco me tendría que quitar lo que fuera. Una, que ya está bien fogueada en andanzas por los aeropuertos de cuatro continentes, incluyendo algunos tan obsesivos de la seguridad como los de Israel, le contestó que si aquello pitaba no tendría inconveniente en ser cacheada o lo que hiciera falta, pero no por ella, sino por un miembro femenino de las fuerzas de seguridad del estado. Afortunadamente para mi autoestima y mi amor propio no pitó nada, y la tipa se quedó pagando su frustración con los que venían detrás en la cola.

Si se decide que sólo se va a eximir a los menores de 18 años de pasar por los escáneres, tampoco está todo resuelto. Ya les estamos dando nuevas ideas y oportunidades a traficantes de droga, terroristas y demás gente de bien. Si se han utilizado niños en las guerras, desde como conejillos de Indias para detectar minas hasta como correos para los grupos guerrilleros, no creo que haya mucho reparo en utilizarlos como nuevos “mulos”. Hace sólo unos días una mujer fue detenida en el aeropuerto de Tenerife con 67 cápsulas de cocaína en el interior de su cuerpo. A diferencia de estos adultos, los niños ni siquiera sabrían lo que estaban haciendo, ni podrían elegir.

Mucha gente decide voluntariamente prescindir de su libertad en aras de su seguridad, pero la ecuación no es tan sencilla, porque “los malos” no son tontos, y al final los únicos perjudicados, molestados y controlados somos los que no tenemos planes para hacer estallar un avión en mil pedazos o pegarle un tiro en la cabeza a un político. Se ha conseguido que veamos normal que las cámaras nos persigan hasta por las calles, que aceptemos que nuestras conversaciones más nimias sean grabadas y que tengamos asumido que nuestros datos más íntimos estén en manos de mucha gente y de todos aquellos a los que éstos se los quieran vender. Cualquiera con el suficiente interés en ello y suficiente dinero para pagarlo puede saber qué páginas web visito y con quién hablo normalmente por teléfono. En el mejor de los casos, cualquier comercial que no tiene motivo ni razón para tener datos acerca de mi persona o de las empresas o bancos con los que trabajo se cree con derecho para molestarme en mi casa a cualquier hora del día, intentando obligarme a escuchar una información que no he demandado. Y además se sienten sumamente ofendidos cuando les informas de que vas a colgar el teléfono porque estás comiendo o durmiendo la siesta (o tocándote las narices) y te importa un rábano cualquier cosa que tenga que decirte. En el peor de los casos, no quiero ni pensarlo.


136. Omnívoros inconscientes

Hace siglos, ser filósofo significaba observar y reflexionar sobre el mundo que nos rodeaba, intentando llegar al conocimiento de las cosas por sus causas o primeros principios. Según el suplemento que viene hoy con mi periódico, se puede ser filósofo viviendo de espaldas al mundo. Basta con sentirse superior moralmente a los demás y, por supuesto, rebasar con mucho el nivel económico de la mayoría, para poder entrar holgadamente en el reducido grupo de los que son enrollados y modernos porque pueden pagarlo. Por lo menos, eso se desprende de la entrevista a Peter Singer, definido en la revista como filósofo, que se dedica a echarnos la gran bronca por ser omnívoros inconscientes, en contraposición a omnívoros conscientes, que son aquellos que sólo comen productos procedentes de animales que hayan tenido una vida “humana y decente”. Es decir, animales de esas granjas “cinco estrellas” donde crían a los pollos de veinte en veinte y tienen seis hectáreas por cada cochino, para que tengan espacio suficiente para retozar. En realidad ni siquiera con eso dejaríamos satisfechos a Singer, que parece pensar que los omnívoros conscientes son sólo un mal menor, frente a los seres moralmente superiores que son los vegetarianos y los veganos.

El filósofo nos deja hechos un mar de dudas, porque después de todo ni se moja ni aclara nada. Dice que finalmente todo es cuestión de conciencia, y no acabamos de enterarnos de lo que ha desayunado esa mañana, ya que se guarda muy bien de definirse desde el punto de vista alimenticio. Eso sí, nos recuerda que almejas, vieiras y ostras es menos probable que sientan dolor al morir que cualquier otro crustáceo, marisco o pescado, y por lo tanto podemos comerlos sin razones éticas que desaconsejen su consumo, lo que me deja muy tranquila.

Encuentro varios puntos flacos en su exposición. No explica cómo un padre de familia puede quitarle el hambre a varios mozalbetes adolescentes a base de almejas y ostras. No da el truco para que en un país como España, con 9 millones de mileuristas y 4 millones de parados, se llene el carro de la compra cada mes con productos procedentes solamente de granjas tan especiales que nos garanticen que los animales han vivido felices y contentos hasta su último momento, retozando por prados floridos bajo un sol sin nubes. Ni tampoco piensa en lo que darían los 49 millones de estadounidenses que pasan hambre por tener asegurado un bocadillo de mortadela al día. Sí, la mortadela, la leche o los huevos son la nueva marca de Caín. Nos identifican como seres inmorales, sin escrúpulos.

Menudo disgusto se va a llevar mi madre. Creo que le voy a esconder la revista. Porque a los 76 años enterarte de que eres mala, mala, tiene que ser muy duro. Ella es una de esas personas que siempre han creído que era su deber moral vivir más sencillamente de lo que sus medios le permitían. Para ello, entre otras cosas, tiene la manía de pasarse las mañanas del Día al Mercadona, del Lidl al Carrefour. En un sitio compra la leche (porque está varios céntimos más barata que en los demás), en otro pilla una oferta, en aquél se agencia el aceite o la cerveza (su único vicio). Así no llega a gastarse completa su pensión de viudedad, ni a tocar los ahorros que dejó mi padre. Ella es de las que piensan que ahorrar e invertir esos ahorros, aunque te den una mierda por tu inversión, es algo bueno para el país. Ya que hay gente que no puede hacerlo, es necesario que otros lo hagan porque cierto nivel de ahorro es necesario para que la economía no se vaya al garete. Claro que ella no tiene un filósofo de cabecera, ni un ministro que le explique en tres tardes como funciona la economía. Y ahora resulta que debe dejarse de pamemas y comprar en el Club del Gourmet del Corte Inglés, donde seguro que los patés proceden de patos felices, el jamón de cerdos satisfechos con su vida y su destino, y el pescado de venturosos y alegres bancos de peces. Y lo que peor le va a sentar es que ha hecho de mí, a base de los bocadillos de chorizo de las meriendas de mi infancia y de las tortillas de patata de la cena, un ser inmoral y cruel. Porque no se aseguró en su momento de que las gallinas que ponían esos huevos llevaran una “vida decente”, como pide literalmente Peter Singer.

135. Que no se enteran

Parece mentira que con las facilidades con las que contamos para informarnos bien sobre cualquier tema, la gente parezca estar más desinformada e ignorante que nunca.

Desde hace varios días leo noticias en las que se cuenta cómo se está proponiendo Internet como candidato al próximo premio Nobel de la Paz. Desde luego, hace ya muuuchos años que ni los que proponen candidatos ni los que los eligen tienen ni idea de las condiciones que debe reunir el ganador de este premio. Pero ahí está, todo claro y diáfano, en el testamento de Alfred Nobel, que podemos encontrar con toda facilidad.  El premio Nobel de la Paz será para “la persona que haya trabajado más o mejor en favor de la fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos existentes y la celebración y promoción de procesos de paz.” Sólo eso. Y ni más ni menos.

Por ejemplo, se ha criticado bastante la concesión del Nobel de la Paz a Kissinger. Pero resulta que fue el representante de los Estados Unidos en las negociaciones para poner fin a la guerra de Vietnam y en enero de 1973 logró un acuerdo para establecer un alto el fuego. Y a fines de 1975 negoció un acuerdo de retirada entre Israel y Egipto. Por lo tanto, independientemente de que en su curriculum, público y oculto, pueda haber otras cosas, cumplía perfectamente las condiciones establecidas por Nobel para el Premio de la Paz. Sin embargo, irreprochables personas e instituciones que lo han obtenido, como Teresa de Calcuta o Médicos sin Fronteras, no entrarían dentro de esas condiciones.

Es decir, no es un premio al buen rollito, ni tampoco a las buenas intenciones, ni a las causas humanitarias, ni siquiera al más puro altruísmo. Es lo que es. Y si alguien quiere que se otorgue un premio de esas características, que se rasque el bolsillo y lo pague. Me parece estupendo. Pero si la voluntad de Alfred Nobel fue otorgar un premio con esas condiciones, hay que respetarlo. Nadie es quien para modificarlas.

No me extraña que Obama se sintiera extrañado de recibirlo. Si tantos premios Nobel de la Paz han resultado raros e incluso indignantes, el último sigue en esa línea. Recordemos que el sobrevalorado presidente de EEUU sigue aumentando sus efectivos militares en Afganistán, que no ha tomado ninguna iniciativa para abolir la pena de muerte en su país o limitar la posesión de armas de fuego en cualquier casa estadounidense, y que ha presentado unos presupuestos para 2010 que incluyen un aumento en los gastos militares del 4% respecto al del año anterior, con un presupuesto de 533.000 millones de dólares para el Departamento de Defensa. Vamos, que Alfred Nobel debe estar revolviéndose en su tumba.

Por idénticos motivos, resulta de estúpidos e ignorantes pedir el premio Nobel de la Paz para internet, que me parece un invento maravilloso, sin el cual probablemente ya mi vida no sería la misma, pero que no tiene nada que ver con el tema.

133. Real como la vida misma

Probablemente a sus seguidores les desilusione saberlo, pero ni la telebasura, ni el convertir la desgracia ajena en espectáculo ni los protagonistas voluntarios que hacen todo esto posible son creación española. En ese sentido no hemos hecho más que copiar lo que se hace desde mucho tiempo atrás en todo el mundo civilizado. Claro que, como ellos nos llevan años de delantera, ya hacen cosas por allí que nosotros todavía no nos hemos atrevido a llevar a cabo. Pero, tiempo al tiempo, que sólo hace falta que los directivos de las cadenas de televisión piensen que va a ser rentable.

El Arts Council (Agencia de Promoción de las Artes del Reino Unido) ha pagado el equivalente de 15.500 euros a una bailarina epiléptica para que suspenda provisionalmente su medicación y sufra un ataque en escena, decisión duramente criticada por las organizaciones que ayudan a los que sufren esta enfermedad. […]
En el espectáculo se utilizarán luces estroboscópicas, así como programas informáticos especialmente diseñados, y la protagonista tendrá que ayunar, se privará de sueño, elevará artificialmente la temperatura corporal y tomará estimulantes de la actividad cerebral, incluidos el alcohol y el tabaco.
Mientras el público aguarda el ataque de epilepsia, será entretenido por otros bailarines.
Según el teatro, “en un determinado momento, Marcalo podría sufrir un ataque epiléptico. Cuando ocurra, sonará una alarma, las luces subirán de intensidad, dejará de oirse la música, y una serie de cámaras grabarán el ataque”.
El teatro anima también al público a captar el momento con sus teléfonos móviles.
El Arts Council justificó su decisión de pagar a Marcalo para ese polémico espectáculo al señalar que se trata de una “artista importante cuya labor merece ser vista”.
En otras épocas, cualquier novedad tardaba mucho en expandirse. Un nuevo tipo de arado o telar cuyo uso mejorara notablemente los resultados del anterior tardaba generaciones en llegar de un país a otro. En nuestros tiempos, gracias al nivel de las comunicaciones, esto ya no pasa, así que en estos momentos podemos tener al autoproclamado inventor del “neorrealismo televisivo” calculando las audiencias resultantes de emitir en directo en su programa un coma diabético de esa figura nacional que es Belén Esteban. Sólo hace falta ir elevando la cantidad de miles de euros ofrecidos, hasta que la susodicha se anime a comerse ante las cámaras unas cuantas docenas de merengues, por ejemplo. Teniendo en cuenta el éxito de estas cosas, podría incluso retransmitirse vía satélite a otros países, lo que catapultaría la fama de la Esteban a nivel internacional, que es lo único que de momento se le resiste.

De las cosas raras y tremendas que se ven por esos mundos  de Dios estoy más o menos informada por los vídeos que emiten en el programa “Sé lo que hicísteis…”, que es lo que suelo ver mientras como. Este programa es bastante útil, pues te permite ser casi un especialista en telebasura sin necesidad de pasarte muchas horas al día delante de la televisión. Lo veo por varias razones, como  por ejemplo intentar dilucidar si es cinismo, hipocresía o vaya usted a saber qué el que se burlen de lo que precisamente les da de comer. También porque me sigue haciendo gracia ver a Dani Mateo imitando al novio de Falete. Y también porque una no es perfecta, tiene sus fallos y sus vicios, como todo el mundo. Así que cada tarde, sobre las 15’45, me pongo delante de la televisión con la bandeja de la comida, y antes de darle al mando digo aquello de “Soy Carmina y veo Sé lo que hicísteis“, como si estuviera en una reunión de Alcohólicos Anónimos. Espero llegar a un punto en que comience mi rehabilitación.

Eso sí, hay partes del programa que no puedo soportar, como son los reportajes presentados por las “guapas” del programa. En esos momentos quito el volumen al televisor y me concentro en lo que estoy comiendo. La presentadora principal acaba de hacer precisamente unas declaraciones que en titulares decían: “No es suficiente ser sexy si no tienes talento”. De esa frase yo deduzco que la chica se considera sexy (nada que objetar). Y también que se considera con talento. Estoy de acuerdo, aunque los talentos en los que yo pienso probablemente no serán los mismos en los que piensa ella. Evidentemente, para caminar e incluso correr con tacones de más de doce centímetros hay que tener talento, como para batir el record mundial de salto con pértiga. Y eso no se le puede negar.

De talentos para intervenir en un programa de televisión ya no estoy tan de acuerdo, porque no hay nada que me resulte tan penoso como las intervenciones de las mencionadas “guapas”, incapaces de decir su guión sin apartar la vista del teleprompter, cuando se supone que están hablando entre ellas. Queda bastante ridículo que se dirijan unas a otras mientras miran fijamente, sin pestañear, con una total falta de naturalidad, hacia el frente. En mi ignorancia de cómo se hace un guión de televisión se me había ocurrido una fácil solución, y es que el guión se escribiera de forma que las chicas se dirigieran al el espectador, en lugar de fingir que están hablando unas con otras sin mirarse, que es algo que queda de lo más ridículo y deja en evidencia sus carencias.

Pero, volvamos al tema inicial del post y echemos un vistazo a lo que ya se ha emitido por ahí, y a lo que está a punto de emitirse, con lo que prácticamente podemos profetizar lo que veremos aquí dentro de poco:

– “Rock Star in rehab” (Estrellas de rock rehabilitándose), con un grupo de famosos del rock con problemas de drogadicción, intentando abandonar sus adicciones ante las cámaras.

– “Little Miss Perfect” (Pequeña Miss Perfecta), con niñas norteamericanas que cambian su aspecto físico en un proceso de fabricación de reinas de la belleza con diez o doce años.

– “Boys and girls alone” (Niños y niñas solos), con veinte niños entre 8 y 11 años que vivieron en una finca rural de Cornualles. Tenían que organizarse y hacer todas las faenas sin la ayuda de ningún adulto. Ya hubo críticas antes de empezar, pero la polémica aumentó cuando algunos niños confesaron ante las cámaras que pasaban hambre, porque no sabían cómo preparase un plato de fideos o hacer hervir una tetera.

– “Erwachsen auf Probe” (Adulto a prueba). Participan en él cuatro parejas de adolescentes quienes deben demostrar que saben cuidar de niños desde bebés a adolescentes. Empiezan con cuatro bebés prestados por familias durante cuatro días para intervenir en el juego televisado. Superada la etapa del bebé, las parejas adolescentes acogen a niños menores de 4 años, luego a niños en edad escolar y luego a adolescentes.

– Miss Sin Techo (no conozco el título que llevó en la televisón belga). Como su nombre indica, consistió en una especie de concurso de belleza entre mujeres indigentes que participaban en su estado habitual, sin ninguna ayuda de tipo cosmético o de indumentaria, resultando ganadora una de 58 años. Han desechado la organización de una segunda edición alegando que el impacto no podría superar al de la primera.

– Los arrepentidos compiten, en Turquía, donde cuatro concursantes (musulmán, cristiano, judío e hinduista respectivamente) tratan de convertir a diez ateos a sus respectivas religiones. El premio consiste en un viaje a los lugares sagrados de sus respectivas religiones o a las que elijan.

– “Make me a Mum” (Hazme mamá) trata de la búsqueda de la esperma del “padre ideal”, para una madre que se realizará inseminación artificial para tener a su retoño. El show mostrará a más de mil contendores y posibles padres, listos para donar su esperma a una futura mamá, quien tras elegir al “candidato ideal” de acuerdo a la inteligencia, aspecto físico, personalidad y finanzas, se realizará el procedimiento biológico que le permitirá cumplir el sueño de convertirse en madre. El procedimiento in-vitro será filmado completamente en vivo, gracias a una nueva técnica alemana que permite mostrar en detalle cómo el óvulo de la mujer es fecundado por el espermatozoide que será elegido en el polémico reality.

– De este no sé el título, pero lo protagoniza una descerebrada llamada Nadya Suleman que, además de operarse para parecerse a Angelina Jolie, y tener seis hijos por fecundación in vitro, quedó de nuevo embarazada de octillizos por el mismo sistema. El reality consiste en retransmitir el día a día de una madre soltera que intenta criar sola a 14 hijos. Está prevista una segunda edición del concurso que consistiría en buscarle un novio a la interfecta.

– “Aquarius”, de la televisión italiana, muestra a 150 chicas de 18 a 24 años que, metidas en unas vitrinas, bailan música discotequera sin cesar, mientras el público las va eliminando.

– “La jaula de oro”, versión salvaje de Gran Hermano, donde fue ganador un estudiante de 25 años y 200 kilos de peso, que se hizo popular por vomitar ante las cámaras y revolcarse luego en el suelo sobre su vómito, citarse con prostitutas en la piscina de la casa y llamar la atención con las imágenes más repulsivas que se le ocurrían de su cuerpo extremadamente obeso.

– “The wanted” (Buscado). Un grupo de élite especializado en contraterrorismo se recorre el mundo dedicado a la caza y captura de terroristas y criminales de guerra. No es una serie de televisión. Es real. Entre los objetivos figuran Mamoum Darkzanli, sirio residente en Alemania, vinculado a la financiación y logística de Al Qaeda, o Mullah Krelar, un sospechoso iraquí que ahora vive en Noruega.

– Otro programa del que no he conseguido encontrar el nombre es como nuestro “Inocente, Inocente”, pero a lo bestia. En un episodio los candidatos creían que iban a realizar un viaje de turistas en el espacio, pero en realidad estaban en un estudio. En otro, muchísimo más brutal, un grupo de musulmanes serán convencidos de que forman parte de un auténtico atentado terrorista y tras su muerte serán recompensados con 72 vírgenes. Las bombas serán solo granadas de práctica (estaría bueno) cuyo sonido ensordece pero no ocasionan daños. Los musulmanes serán filmados secretamente durante su “atentado terrorista”. Se documentará y se prestará especial atención a su reacción cuando tras la “explosión” se ilusionen con el paraiso y se acerquen a las “vírgenes”.

He dejado aparte “Cast Offs” (Desechos), porque después del escándalo, los desmentidos y las contradicciones no se ha terminado de poner en claro si los concursantes iban a ser reales o actores. En principio se trataba de hacer convivir en una isla desierta a un ciego, una sorda, un parapléjico, una mujer enana, otra con querubismo y un afectado por la talidomida.

Después de esta rápida enumeración, bastante incompleta, y pensándolo bien, nuestra tele resulta infantil, pacata e inofensiva. Que le pongan banderillas de fuego a Belén Esteban y compañía, a ver si se animan, o las nuevas generaciones se van a aburrir más que con Espinete y la Gallina Caponata.

miércoles, 4 de septiembre de 2019

123. (Des)iguales ante la ley

Todos los que conocemos un poco sobre el mundo del cine y sobre los personajes que pululan por él sabíamos sobre el “caso Polanski”. Sabíamos que hace unos treinta años emborrachó, drogó y violó a una niña de 13 años en casa de Jack Nicholson, que fue juzgado y condenado por ello, y que antes de que se dictara sentencia huyó de Estados Unidos y desde entonces no había vuelto a pisar aquel país, porque sabía que sería detenido en el momento en que lo hiciera.

Por eso me sorprendió que un fulano tan listo, al que no lograron atraer al país ni siquiera para recoger un Oscar, con dinero suficiente para contratar a los mejores abogados, no estuviera mejor informado de los países que tienen acuerdos de extradición con Estados Unidos, y que hubiera sido tan torpe como para ir a Suiza sin comprobar antes si este lugar tenía dicho acuerdo con ese país.

No me sorprendió, sin embargo, que salieran en su defensa, indignados hasta un extremo ridículo, un montón de colegas de diversos países. Está claro que no son solamente los españoles de la cosa del celuloide los que están tan endiosados que se sienten por encima del bien y del mal, por encima de la Ley. Debe ser una enfermedad profesional, como la silicosis de los mineros.

Las manifestaciones que han hecho muchos de ellos son impresionantes: declaran estar “estupefactos”, cosa que no me explico, pues se trata solamente del cumplimiento de un acuerdo internacional y de hacer cumplir una sentencia dictada después de un juicio; declaran que es “inadmisible que una manifestación cultural internacional, que rinde homenaje a uno de los más grandes cineastas contemporáneos, pueda ser transformada en una encerrona policial”, como si un festival de cine tuviera los privilegios del derecho de asilo que tenían algunos lugares en la Edad Media, de forma que por ellos se pudiera pasear tranquilamente cualquier delincuente. Seguro que no dirían lo mismo si en la Mostra de Venecia o en el Festival de Cannes les tocara en la butaca de al lado un estafador conocido, un ladrón de coches convicto y confeso o un famoso ladrón de bancos. Deben pensar que el hecho de ser un buen director de cine te exime de cumplir las leyes, te sitúa por encima de los demás mortales.

Aunque la guinda de las declaraciones, por la manifiesta ignorancia que pone de relieve, es aquella de que “esta detención en un país neutro abre la puerta a desviaciones cuyos efectos nadie puede hoy prever”. A ver, señores, saquen sus lápices y copien quinientas veces que no es lo mismo neutro que neutral. Que el hecho de que Suiza se haya manifestado como neutral en momentos de guerra (lo que no ha hecho sino poner de relieve su absoluta indiferencia ante el sufrimiento ajeno y el comportamiento vergonzoso que ha tenido tratando por igual a monstruos y a víctimas, siempre que ganaran dinero), no significa que en ese país no haya leyes o éstas no se cumplan. O que haya diferente rasero según uno sea un pobre desgraciado o un “artista”.

Hasta el Ministro de Cultura francés (está visto que en todas partes cuecen habas) ha dicho que es “absolutamente horrible perseguir ahora a ese cineasta de dimensión internacional, debido a una historia antigua que verdaderamente no tiene sentido”. Bueno, no tendrá sentido para él, pero sí que la tiene para los que redactaron las leyes y las aprobaron democráticamente, como por ejemplo los norteamericanos y los suizos.

La lista de los que están “horrorizados” por la detención de Polanski es larguísima, y reune a la flor y nata del cine mundial. Y Francia, el país que se cree el paladín y el inventor de la igualdad, junto con la fraternidad y la libertad, es el que más tipejos ha aportado a esta lista. Curioso.

Confieso que esperaba más participación española en este circo, pues ya se sabe que los que viven de este tema en España están tan pagados de sí mismos que no se conforman con que les paguemos de nuestros impuestos unas birrias de películas que ven tres o cuatro amigos. Y, que yo sepa, hasta ahora el ínclito Almodóvar ha sido el único español que se ha alineado públicamente junto a Polanski. Un Almodóvar convencido de ser Dios, que abandonó la Academia de Cine porque no lo idolatraban lo suficiente. Los demás están más callados que puta en Cuaresma. Será que no quieren asomar la cabeza para que no les recuerden que en Afganistán hay una guerra y que España está invirtiendo en ella vidas y dinero, incluso con la reciente aprobación de un aumento de efectivos.

De todas formas, estoy casi segura de que alguno más de los nuestros se unirá pronto a reclamar la vuelta a épocas muy antiguas, cuando las leyes y las costumbres ratificaban el principio de la desigualdad de los seres humanos. Debe ser solamente que sus torpes cerebros, abotargados por el cobro de subvenciones y la falta de ejercicio de sus neuronas, no han terminado todavía de procesar la información y ejercitar la toma de decisiones.

121. Tanto monta, monta tanto Azerbaian como Suecia

El festival de Eurovisión no sólo es una apoteosis del mal gusto y un gasto estúpido e innecesario que cae sobre los contribuyentes. Por si fuera poco, puede llegar a ser la llama que vuelva a encender un conflicto bélico, lo cual dice mucho sobre la estupidez de los implicados.

El último festival celebrado puede ser la causa de que vuelvan a reproducirse los conflictos entre Armenia y Azerbaiyán, que tuvieron lugar hace quince años. La cuestión es que 43 personas de Azerbaiyán votaron telefónicamente a favor de la canción que representaba a Armenia, y esto ha sentado tan mal a las autoridades del país, que dichas personas fueron llamadas a declarar y, al menos algunas de ellas, acusadas de ser antipatrióticas y una potencial amenaza a la seguridad. Parece que el gobierno ha encontrado aquí una excusa “perfecta” para volver a encender la llama de un rencor que parecía extinguida.

En primer lugar, eso quiere decir que en Azerbaiyán no existe el derecho a la privacidad, ya que las compañías telefónicas revelaron los datos de esos 43 votantes. Por ese motivo, la organización del festival se está planteando impedir la participación de los países donde el secreto del voto popular no sea respetado.

¿Será posible que un país que no respeta los derechos fundamentales de sus ciudadanos y que debe presentar tremendas carencias de todo tipo esté interesado en participar en ese vergonzoso espectáculo que cada año parece más una de esas “ferias de monstruos” que hicieron furor a fines del siglo XIX y principios del XX?

En segundo lugar, ¿no habrá cosas más urgentes que hacer en Azerbaiyán con el dinero que se gasta en participar en el festival (y el que se gastarían encantados si tuvieran que organizarlo alguna vez)? Incluso en los países más ricos de Europa se podrían hacer cosas más útiles con ese dinero. Con mayor motivo en estos países poco desarrollados.

¿Por qué estos países, las repúblicas bálticas y algún otro se toman este circo musical tan en serio? Mi teoría es que lo consideran como una forma de autoafirmarse como países independientes, algo tan reciente que sienten la necesidad de gritarlo a los cuatro vientos, como si todavía no se lo creyeran. ¿Cómo casa entonces eso con el hecho de que, al mismo tiempo, dicho festival despierte auténtica pasión en países tan avanzados, ricos y con un nivel de vida y educación tan alto como los países nórdicos? Tenemos a Suecia, por ejemplo, como paradigma de lo que se puede lograr con la educación, y resulta que es un país que literalmente se paraliza cuando gente de todas las edades se sienta delante del televisor a contemplar lo que para ellos es el acontecimiento del año.

Si alguien tiene la solución a este enigma… ya sabe. Agradezco cualquier aportación que me haga comprender mejor a mis semejantes, cosa cada vez más difícil.

martes, 3 de septiembre de 2019

117. Huracán sentimental

El otro día fui a la biblioteca, a cambiar un par de novelas. Como siempre hago, miré la pila de libros que acaban de devolver y todavía no han colocado en las estanterías, por si había algo interesante. Y me llamó la atención un estudio sobre las fantasías sexuales de las mujeres españolas. Lo hojeé un poco y, total, que me lo llevé, junto con un par de novelas policiacas, porque no era el típico estudio académico, aburrido y de lenguaje ultra técnico, sino que era la transcripción de unas encuestas pasadas a muchas mujeres, tal cual, en las mismas palabras en las que ellas las habían escrito. Luego, claro está, las autoras las habían clasificado por grupos e introducido una serie de comentarios al final de cada categoría.

No voy a hablar de las fantasías, aunque algunas son alucinantes. A lo mejor más adelante, cuando acabe el libro, trato el tema. Lo que me dejó un poco perpleja es que todas las mujeres que participaron en el estudio parecen haber tenido un recorrido sentimental (era una de las cosas que tenían que contar en la encuesta) como para volver loca a cualquiera.

Nada de un novio, con el que rompes, y luego otro, que puede ser al poco tiempo, o inmediatamente. Algún rollete entre novio y novio, probablemente una boda, quizás un divorcio y una segunda relación de pareja, etc. En fin, algo que entre dentro de lo normal.

Pues no, debe ser que lo normal es, por poner un ejemplo, haber cortado con tu novio pero seguir teniendo relaciones sexuales con él durante un año y medio más, al mismo tiempo que te conviertes en la amante de tu jefe casado y simultáneamente empiezas otro noviazgo. Y en los ratitos libres, algunos rollitos intrascendentes y de cortísima duración (lo que dura una estancia de unos días en la playa o un puente en una casita rural, por ejemplo). Boda con el segundo novio, previo abandono del jefe-amante, pero no abandono del todo, porque sigues un poco enganchada a él. Ruptura definitiva con el jefe-amante junto con divorcio del marido (sólo para tener un ratito para respirar), para continuar quitándole la pareja a tu mejor amiga, pero te arrepientes en seguida y te llevas una temporada desaforada de continuos rollos de una noche. Esto tampoco te lleva precisamente a la serenidad por lo que, por primera vez en muchos años, te pasas una temporada en la que no quieres saber nada de hombres. Pero esto dura poco, porque en seguida un compañero de trabajo te tira los tejos y lo vas simultaneándo con el ex-marido, al que sigues viendo porque tenéis hijos en común. En fin, un plan como para volverse tarumba. Y casi todas las historias son variaciones de temas similares.

Yo pensaba que habría un punto de equilibrio entre el caso de unico novio y matrimonio hasta la muerte y este maremágnum de relaciones, este huracán de emociones durante años y años. Y pensaba que ese estado intermedio sería lo normal, lo que ocurría a la mayoría. Pero, una de dos. O yo estaba equivocada y soy y vivo entre anormales, o la muestra para este estudio está totalmente sesgada.

116. El declive

Debe ser muy duro que cuando alguien se cree el centro del mundo (el no va más en belleza, talento, bondad y todo el resto) durante un tiempo, y prácticamente vive del fanatismo que despierta en otros, compruebe que todo pasa, se agota o, por lo menos, aburre. Es lo que le está pasando a la super pareja, o sea, a Santa Jolie y a Pitt el Magnífico.

Él no ha podido dejar de darse cuenta de que su declive físico ha comenzado (1), y el único arreglo que cabe es todavía peor: ir convirtiéndose en un muñeco de plástico por mor de la cirugía y diversos productos, hasta llegar a un final patético. Por eso ha anunciado una semi-retirada, eso sí, disfrazada de la intención de dedicarse a cuidar de su colección de niños. Para troncharse de la risa, vamos.

Ella, independientemente de que la taquilla la respalde o no, ha tenido que acusar los golpes de la crítica a sus últimas interpretaciones (2), y también ha debido llegar a sus oídos, a pesar de no mezclarse con la plebe, que la gente ya se toma a cachondeo sus ínfulas de santa y perfecta, porque no todos son idiotas y terminan dándose cuenta de que existe algo llamado incoherencia, que es cuando no coincide lo que digo, lo que hago y lo que pienso.

Por eso, porque ya les cuesta más estar en el candelero por sí mismos, para poder seguir estando en los titulares, han vuelto a lo que saben hacer muy bien: explotar a sus hijos como una Belén Esteban cualquiera. Porque los explotan, aunque de una manera más disimulada que la barriobajera madre de la hija de Jesulín. Una pareja que cobra 15 y 20 millones de dólares, respectivamente, por película, no tiene necesidad de ofrecer a las revistas fotos en exclusiva de sus hijos recién nacidos a cambio de una pasta (4 millones de dólares por la primera niña y 14 millones por los gemelos), por mucho que gasten en obras de “caridad”, que no son tales, pues son solamente las migajas que caen de su mesa. Jolie y Pitt no son una pareja, son un negocio, sobre todo para ellos mismos.

Volviendo al tema de la explotación infantil, y a falta de nuevos partos o adopciones que vender a las revistas, acaban de informarnos de que su hija de tres años, la primera biológica, sí, esa a la que le hicieron el “regalo” de renunciar a la nacionalidad estadounidense y quedarse con la de Namibia, muestra ya unas dotes tan extraordinarias para la interpretación que están entre fascinados, asustados y atónitos. Por ello han decidido que esa criaturita va a empezar ya a recibir clases de arte dramático. De entrada, esas extraordinarias facultades se concretan exclusivamente, a día de hoy, en que la niña, con su media lengua, dice que quiere hacer lo mismo que papá y mamá, y que se pasa mucho tiempo mirándose al espejo. Vamos, lo mismo que han dicho y hecho millones de niñas antes y ahora, sin que se les tomara mucho en serio y sin que se viera en ello una especie de señal divina.

Como les es muy difícil resistirse a seguir representando el papel de santos, aclaran que no les gusta nada, pero que están dispuestos a cualquier sacrificio con tal de que sus hijos hagan en la vida lo que les guste.

Me da mucha pena esa niña, metida ya desde los tres añitos en los planes de sus padres para que éstos no pierdan su presencia en los papeles. Condenada, sólo por soltar la típica chorrada infantil de la que al poco tiempo ni te acuerdas, a convertirse en vaya usted a saber qué.


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(1) “Creo que la actuación y la interpretación es para chicos más jóvenes. Hay menos papeles para gente mayor, y todos nos hacemos mayores“, ha dicho el mozo para justificarse. Bueno, gente como Paul Newman, Peter O’Toole, John Gielgud, Morgan Freeman o Lawrence Olivier, por citar sólo a unos pocos entre cientos, actuaron hasta bien entrados en la vejez. Debe ser que Pitt se siente capaz de hacer sólo papeles de jovenzuelo y no otros que requieren algo más que el gancho de la juventud. No es que falten papeles para gente mayor, como Clint Eastwood, que no fue guapo ni siquiera de joven, ha demostrado. Lo que pasa es que a partir de que uno va acercándose ya a los 50 tiene que ofrecer algo más que una cara sin arrugas y unos musculitos impecables.

(2) El intercambio: “Interpretación fría”, “no está a la altura”. Wanted: “Lo único bueno que tiene esta chorrada es el culo que enseña Angelina Jolie”

114. Unas bolsas de basura y un gran peligro mundial

Lo que hoy voy a comentar no es nuevo ni original, pero mi vaso acaba de rebosar. Hace un rato, cuando estaba en esa situación entre “me despierto o sigo durmiendo” en el sofá de casa, con el televisor encendido como run run adormecedor, uno de los programas de la tarde de no sé qué cadena (ya digo que no estaba plenamente consciente) ha dedicado parte de su tiempo a un interesantísimo reportaje que consistía en enseñarnos unas imágenes sobre Nuria Bermúdez sacando las bolsas de basura de su casa al contenedor de la acera.

Por si éramos tan torpes que no reconocíamos bien la trascendencia del momento, una voz en off narraba todos los pormenores: “Ahora a Nuria se le cae algo al suelo”; “ahora a Nuria, al agacharse a recogerlo, se le resbalan las gafas de sol”; “ahora Nuria decide, para mayor comodidad, dejar su bolso sobre la tapa de un contenedor mientras deposita la bolsa de basura en el otro”. Eso era todo.

Dicen que las cadenas programan lo que a la gente le gusta ver. Y mi reflexión es que lo importante no es si eso es verdad o no. Parto de la base de que hay personas para las que esas imágenes y comentarios son mínimamente interesantes, porque estoy segura de que no se produjo en ese momento un apagón generalizado de todos los televisores que tenían sintonizada esa cadena. Y, en ese caso, me pregunto (y por ahí debería ir el debate), ¿deberíamos internar a esa gente en centros especiales? ¿Deberíamos permitirles que se reproduzcan y sigan trasmitiendo esos genes defectuosos? ¿Deberíamos permitirles que tengan determinados trabajos y profesiones dado que en sus manos a veces están partes importantes de nuestras vidas? ¿Están esas personas capacitadas para manejar mis cuentas bancarias, para manejar el programa que gestiona mi nómina, para cocinar sin peligro para mi integridad física la tapita que me tomo en un bar, para ponerme una inyección, para llevar a nuestros niños al colegio? ¿Deberíamos permitir que esas personas conduzcan un coche a unos pocos pasos de nosotros?

Resulta que estábamos muy preocupados porque las armas nucleares pueden estar en manos de unos cuantos chalados, y sin embargo el peligro está mucho más cercano: no nos preocupamos porque cada detalle de nuestras vidas esté en manos de una persona que pueda considerar interesante o esclarecedor ver cómo Nuria Bermúdez saca la basura de su casa y la echa a un contenedor.

112. Cencerros y cascabeles

Una llegó a conocer esos programas de radio de canciones dedicadas que fueron tan populares en décadas pasadas: “Para Menganita, de su novio que está en la mili, con cariño, la canción X”; “Para Fulanito, en el día de su cumpleaños, de su madre que le adora, la canción Y”, etc. Ahora que ya no existe la mili, y la gente joven no oye la radio (tiene las orejas permanentemente ocupadas con los auriculares del MP4), esos programas supongo que habrán pasado a la historia.

Una sabe también, aunque no por experiencia propia, que muchísima gente se deja una pasta con ciertos personajes para que les hagan un “trabajito” de magia, para que les “limpien” la casa de energías negativas o vaya usted a saber para qué. Y que en la noche de San Juan y en la del 31 de diciembre realizan en su casa ciertos rituales con velas, hierbas y otros elementos, siguiendo los científicos consejos de individuos e individuas que proliferan en canalillos locales de televisión.

Ya no se pone una vela a San Antonio para que te salga un novio o para encontrar un objeto extraviado, ni se reza a Santa Rita para conseguir algo muy, muy difícil. Estos programillas de televisión y hasta libros que se pueden encontrar en librerías te acercan a casa el prodigio con el mismo gancho con el que Ikea te vende un mueble: “hágalo usted mismo”. Pero la energía no se destruye, sino que se transforma, y soy testigo de cómo se ha inventado el no va más, un lazo que une las brujerías y los rancios programas de radio del pasado con la modernez que la televisión y los servicios que ofrecen lo números esos de teléfono que cuestan un Congo.

Hace varios días, durante un trayecto en taxi, me quedé estupefacta al oir el programa de radio que tenía sintonizado el taxista. Consistía básicamente en que la gente llamaba, y pedía una canción. Hasta ahí, todo perfectamente normal. Pero lo curioso es que pedían la canción para que el hijo aprobara las oposiciones, para que al cuñado le saliera un trabajo, o para que la hermana se curase de una enfermedad grave.

“Volvemos a la época de las cavernas”, me dije. O como mínimo a la Edad Media, cuando mucha gente creía en el poder de ciertas músicas para curar algunas enfermedades graves.

El remate lo ponía el peticionario cuando, después de pedir la canción y explicar el motivo de la petición, le pedía a los locutores (había dos, aparentemente muy jóvenes, dicharacheros, divertidos y chistosos) que sonara la vaquita (un cencerro) o los cascabeles. Ellos, tan complacientes con su público, introducían el efecto sonoro antes de poner la canción.

El trayecto en taxi no fue lo suficientemente largo como para poder comprobar con exactitud si la elección por el cencerro o los cascabeles era mero capricho, o había una relación entre ellos y el efecto que se pedía. Me hubiera gustado poder comprobar, para escribir este post más documentadamente, si las cuestiones de salud, de trabajo o de estudio estaban al 100% vinculadas con alguno de los sonidos. Las canciones pedidas eran de lo más variopinto, y ahí estaba claro que la elección del título, e incluso del estilo musical, no influía en lo que se quería obtener. Por lo visto el toque mágico lo añadían el cencerro y los cascabeles.

Por favor, si alguien descubre qué es lo que puede hacer que te toque un premio gordo a la Primitiva, que me lo cuente, porque no es posible ignorar los adelantos de la ciencia y estoy dispuesta a colgarme un cencerrito al cuello y a ponerme unas pulseras de cascabeles en los tobillos hasta que ocurra el prodigio.