miércoles, 28 de agosto de 2019

11. Cosas que no hago en estos días


Me tengo por una persona bastante corriente. No soy hipócrita, supersticiosa ni me siento obligada a colaborar para que alguien se haga rico a mi costa. Desde hace muchos años tengo la sana costumbre de comer poquísimo a la hora de la cena (a veces hasta se me olvida). No me gusta cantar, y mucha gente da gracias a Dios por ello. En cuestiones de decoración soy más bien minimalista; cuantos menos objetos haya cogiendo polvo, mejor, ya que luego me toca limpiar a mi. Por otra parte, siempre me ha molestado un poco que otras personas me organicen la vida, y me marquen cuándo debo hacer o no hacer determinadas cosas.

Todo muy normal ¿verdad? Lo que no acabo de entender, entonces, por qué te conviertes, a los ojos de mucha gente, en una excéntrica, porque durante un par de determinadas semanas al año te obstinas en seguir siendo la misma persona. Y es que, a resultas de mi forma de ser, en estos días:

– No envío felicitaciones ni llamo por teléfono para felicitar a nadie.
– No acudo a comidas familiares ni las organizo.
– No adorno mi casa de una forma especial.
– No canto villancicos.
– No hago regalos. Como es lógico, tampoco los recibo. Si necesito algo, me lo compro cuando lo necesito y a mi gusto.
– Como no creo en la buena o mala suerte, no realizo ritos propiciatorios de ningún tipo (ingestión de uvas, ropa interior de un determinado color, velas, etc.).
– Etc…

Y sigo pensando que soy una persona muy normal y corriente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario